Dos personas fueron detenidas, una de ellas cerca de la plaza de la Bastilla, en el centro de París, a poca distancia de la calle donde se encontraba la redacción de Charlie Hebdo, dijeron a la AFP fuentes policiales y judiciales.
Los dos heridos se encuentran en estado muy grave, según fuentes policiales.
Tras la agresión la fiscalía nacional antiterrorista anunció que abrió una investigación por "intento de asesinato vinculado a un acto terrorista" y "asociación criminal terrorista".
Las fuerzas del orden establecieron un perímetro en la zona al detectar la presencia de un paquete sospechoso, añadió la policía de París, que pidió a la población que evite pasar por la zona.
Tras el ataque del 7 de enero de 2015, en el que murieron 12 personas, incluyendo algunos de los caricaturistas más célebres de Francia, la revista se mudó a otros locales, cuya dirección se mantiene en secreto.
Por precaución, la alcaldía de París ordenó el cierre de las puertas de las escuelas del barrio y miles de niños quedaron confinados en su interior.
La calle en la que se situaba la redacción de la publicación se encuentra acordonada, constató una periodista de la AFP.
El primer ministro, Jean Castex, y el ministro del Interior, Gérald Darmanin, se dirigieron de inmediato al ministerio del Interior, donde se abrió una célula de crisis.
- Escenas de pánico -
"Dos colegas estaban fumando un cigarrillo abajo del edificio, en la calle. Escuché gritos. Fui a la ventana y vi a uno de mis colegas, cubierto de sangre, y a un hombre con un machete persiguiéndolo", contó a la AFP una empleada de la agencia de prensa y producción Premières Lignes, ubicada en la misma calle.
"Salimos a almorzar a alrededor del mediodía. Cuando llegamos al restaurante la dueña se puso a gritar "¡váyanse!, ¡váyanse!, ¡hay un ataque!... Salimos corriendo y nos encerramos dentro de nuestro local con varios clientes", contó a la AFP Hassani Erwan, un peluquero ubicado en la zona.
Esta agresión coincide con el juicio por el atentado contra Charlie Hebdo, que se abrió a inicios de mes, en el que catorce personas están siendo juzgadas por un tribunal especial de París por el presunto apoyo brindado a los autores materiales del ataque, que murieron tras el atentado.
Hace pocos días el grupo yihadista Al Qaida amenazó al semanario satírico francés Charlie Hebdo con otra masacre como la perpetrada en enero de 2015 después de que volvieron a publicar las caricaturas del profeta Mahoma que le había convertido en blanco de los yihadistas hace cinco años.
Estas amenazas "constituyen una verdadera provocación en pleno juicio de los atentados de 2015", afirmó el director de la publicación, Riss, en una declaración a la AFP.
El martes, una responsable de la revista, Marika Bret, reveló que tuvo que abandonar su domicilio tras recibir amenazas de muerte que la policía consideró creíbles.
AFP