Desde hace meses, la Fiscalía tiene bajo investigación una denuncia por un caso de usurpación de terrenos en un predio ubicado en Camino Los Aromos, frente a la sede del club Montevideo City Torque.
El lugar pertenece a cuatro familias que se dividen el terreno, pero hace algunos meses un hombre, Daniel Cardona, se presentó ante la Justicia como poseedor, por lo que el tema pasó a la órbita judicial para lograr una determinación.
El caso comenzó porque una de las copropietarias del lugar, Marianela Ferrari, hizo el reclamo formal —que luego amplió— porque notó que “personas ajenas” habían “puesto un contenedor de color gris, hicieron pozos para postes y tienen un hilo marcado, como que van a construir”.
En su momento, en una de las denuncias, la mujer indicó que desconocía quiénes eran los autores, dado que cuando visitó el lugar no había encontrado a ninguna persona trabajando, así como tampoco testigos. El poseedor, una persona que está en silla de ruedas, asegura que prevé construir en el lugar y ha estado haciendo diferentes movimientos necesarios para comenzar la obra.
Foto: cedida a Montevideo Portal
El abogado Andrés Miles es quien representa a Ferrari, con la que siguieron ampliando la denuncia dado que recibieron videos y fotos de cómo estaban cercando el terreno, colocando postes sobre los límites del lugar y usando máquinas retroexcavadoras para hacer trabajos en la tierra.
La denunciante decidió contratar a una persona, Gabriel González, para que se instalara en el terreno con su casa rodante para vigilar que nadie siguiera colocando elementos.
Sin embargo, un día González fue a comprar comida y notó que la casa rodante estaba torcida, con el chasis roto y ya no sobre los soportes que la separaban del suelo. Seguido vio una máquina con una pala hidráulica y tres personas, quienes le dijeron que ellos habían movido la casa. “Dos de ellos se me vinieron encima… era fea para mí, por lo que no dije más nada y me fui del lugar”, añadió el hombre en diálogo con Montevideo Portal.
Las denuncias cruzadas entre los propietarios y el poseedor del terreno datan ya de casi dos años. González estuvo cuidando el lugar durante un año y medio. Al darse cuenta de que corría riesgo, decidió abandonar las tareas y se lo comunicó a Ferrari.
Para la denunciante, era un misterio qué estaba pasando, dado que Cardona “no está en condiciones de hacerse cargo de una obra desde el punto de vista económico y psíquico”.
De esta forma, un día los guardias que estaban frente a las instalaciones de Torque recibieron un audio de Juan Balsa, el fundador de Balsa y Asociados, empresa que entró a concurso de acreedores el año pasado.
“Te habla Balsa, de ahí del terreno de enfrente. Quería ver si ustedes ven gente que se haya metido dentro del terreno. ¿Me pueden avisar?”, indica el mensaje que el empresario envió a través de WhatsApp.
El día que a González le dieron vuelta su casa, el empresario acudió al lugar y habló con Ferrari, a quien le dijo que él simplemente estaba prestando un servicio a Cardona. Sin embargo, el abogado de la familia, Miles, entiende que esto es imposible porque el poseedor no cuenta con los recursos económicos para el alquiler de la maquinaria.
La teoría de la denunciante, expresada en diferentes escritos ante las autoridades, indica que Balsa está usando a Cardona de testaferro para realizar una inversión y quedarse con el terreno sin pagar por él. A su vez, acusan que hay una lógica “un tanto mafiosa” por parte de Balsa, dado que los trabajadores de su empresa agredieron a González e intentaron pegarle.
El diálogo con Balsa
Fue el miércoles pasado cuando a González le tiraron la casa. Ese mismo día, concurrieron al lugar la Policía y el abogado Miles, y luego llegó Ferrari. En determinado momento, paró una camioneta frente al terreno y la mujer se acercó.
Al bajar la ventanilla, estaba Balsa junto a otra persona. El empresario le comentó que no tenía nada que ver con el terreno, sino que lo habían contratado para hacer una serie de obras.
Ferrari le pidió reunirse, pero el encuentro nunca se confirmó porque el empresario le mandó la ubicación sobre la hora y la denunciante no pudo llegar.
En diálogo con Montevideo Portal, Balsa aseguró que no tenía idea de que lo habían denunciado. “Es una locura que me metan en esto. Pero, si me denuncian, vamos a responder. Yo no tengo nada que ver”, añadió. En ese sentido, explicó que Cardona lo contrató para cercar el terreno, poner un obrador y hacer tareas de limpieza.