El director del Banco de Previsión Social (BPS) Ramón Ruiz consideró que la propuesta para postergar a 65 años la edad de jubilación "es un parche" y "no resuelve el problema" los problemas que actualmente enfrente el organismo rector de la seguridad social.

La posibilidad de modificar la edad de jubilación fue planteada en los últimos días por la senadora y precandidata del Partido Nacional Verónica Alonso. La legisladora sostuvo que el incremento de la edad permitiría aumentar las pasividades mínimas a 155 mil jubilados.

Alonso adelantó que buscará reunirse con los ministros de Economía Danilo Astori y de Trabajo Ernesto Murro y el presidente el BPS Heber Galli para proponer la idea. Lo mismo hará con el PIT-CNT y las organizaciones de jubilados.

En diálogo con Montevideo Portal, Ruiz, director del BPS en representación de los trabajadores, manifestó su discrepancia con la propuesta, aclarando que no se trata de "algo personal" contra la senadora del PN.

Ruiz dijo que la posibilidad de introducir un cambio en la edad jubilatoria debería ser parte de una "discusión amplia" sobre la seguridad social, ya que plantearlo como "medida aislada" no atendería los problemas actuales de las jubilaciones.

El director del BPS reconoció que una postergación de la edad podría ayudar a "equilibrar" las finanzas de la institución, que constantemente debe recibir apoyo financiero por parte de rentas generales. Sin embargo, consideró que el problema no podrá resolverse si la extensión de la edad se utiliza para incrementar en 5 mil pesos las jubilaciones mínimas.

Los "salarios deprimidos" que actualmente tienen muchos trabajadores, apuntó, dificultarían establecer un incremento de las pasivilidades.

Además, opinó que no todas las ocupaciones pueden sufrir una postergación de la edad jubilatoria. "Las trabajadoras domésticas o los empleados rurales, por ejemplo, no deberían tener una extensión debido a las condiciones laborales que los caracterizan", apuntó, señalando que "incluso deberían reducirse".

También advirtió que postergar la edad podría generar impactos en el empleo, debido a que retrasaría la contratación de jóvenes.

Según Ruiz, esos elementos ameritan que los cambios en la seguridad social sean analizados en una instancia de "diálogo" con todos los partidos políticos y las organizaciones sociales y no a través de "propuestas puntuales". El director del BPS advirtió que en octubre de 2018 comienza a regir la inhibición del Parlamento para votar leyes que aumenten el presupuesto, por lo que solo quedarían dos meses para analizar estos cambios. Asimismo, recordó que una reforma en la seguridad social no puede ser propuesta por los legisladores sino que necesita iniciativa del Poder Ejecutivo.

"Creo que los cambios en la seguridad social es uno de los grandes temas que debe afrontar el próximo gobierno, sea del partido que sea", auguró.