Los "operadores" de Telechat trabajan desde sus casas, cada uno con una computadora en la que tenía instalado el software necesario para comunicarse con los clientes y el programa Skype, a través del cual se mantenían comunicados con "sus superiores inmediatos".

Eso fue lo que pudo determinar el fiscal Gilberto Rodríguez Olivar en base a los testimonios de los indagados y de ex trabajadores y empleados actuales del programa. Según la vista fiscal divulgada este viernes por el Poder Judicial, los operadores actuaban en base a dos estrategias: una, "con propuestas atractivas, creando personajes ficticios por el mismo operador con diferentes roles (simulando ser un hombre, mujer, travesti, lesbiana, trios, etc)", siempre "conforme a las exigencias del usuario" y la otra, llamada "captaciones", a través de personajes "para captar a los clientes que alguna vez se registraron (cuyos datos perduraban) y por cierto tiempo dejaron de enviar mensajes. Se captaban mediante propuestas atractivas personalizadas, según el perfil del usuario".

De acuerdo a la investigación, cada operador tenía en una ventana de su pantalla los datos del usuario y en otra los del personaje ficticio. Según el fiscal, "todo este andamiaje promovía el enganche de los damnificados, en general en una situación de alta vulnerabilidad".

Además, se consigna que desde los mandos superiores "negociaban con los sms enviados", advirtiendo a los empleados sobre que "la recaudación debía elevarse" y "especulando con sanas expectativas de clientes débiles, susceptibles de ser captados y a quienes se dirigía la operativa".

El fiscal pidió el procesamiento con prisión por estafa, imputación aceptada luego por el juez, de J.V., considerando que "era el dueño de la empresa en cuestión, creó el negocio, tomaba las decisiones, impartía las directivas tanto a los coordinadores como también a los operadores y obtenía el beneficio generado por la maniobra".

También fue procesada, aunque sin prisión, la locutora del programa televisivo, de iniciales X.R, a quien se le impuso la medida sustitutiva de comparecer en la Seccional Policial de su domicilio 2 veces a la semana por un lapso de 60 días. Según el fiscal, la mujer "impartía las directivas" junto con J.V. y "estaba en conexión con los técnicos y los coordinadores si había algún problema". Incluso, el fiscal sostiene que "de las declaraciones surge como si fuera una supervisora general".

Ex gerenta contó más detalles

En este contexto, se van conociendo más testimonios que ilustran los detalles de esta operación. Iliana Pepe, ex gerenta general de Telechat, aseguró que el propietario de la empresa "nos decía que pagaba toda la parte política y las campañas de José Mujica y Eleuterio Fernández Huidobro. Lamentablemente no tengo pruebas fehacientes de eso. No vi ninguna documentación, pero lo escuché hablar por teléfono. Me dejó en espera en ese teléfono de 80 líneas por el cual hablaba y lo escuché hablando con Huidobro para encontrarse en un café".

Según Pepe, el empresario la amenazó de muerte si revelaba alguno de los detalles de esas charlas. Entrevistada en el programa Las Cosas en su Sitio de Radio Sarandí, la ex gerenta de Telechat aseguró que "el dueño me dijo que si alguna vez alguna vez hablaba me iba a pegar cuatro tiros. Fui amenazada de muerte. También me ofreció droga para seguir trabajando. Tengo pruebas de todo esto en mi juicio civil. Yo me iba a suicidar porque no lo resistía más y me daba miedo dejarlo. Según él, tenía el poder del Estado y estaba cubierto".

Varios detenidos

El Inspector Mayor José Pedro Izquierdo informó que en el operativo "Romeo y Julieta" realizado por la Dirección General de Lucha contra el Crimen Organizado e Interpol fueron detenidas 30 personas. Izquierdo explicó que la denuncia llegó a la policía en julio de 2013, a partir de "un gasto fuera de lo común" de telefonía. Los denunciantes habían gastado 130 mil pesos en 90 días.

"Los operadores que trabajaban para el empresario, simulaban ser determinadas personas que no eran y con eso engañaban a los usuarios que pensaban que estaban por entablar una relación formal y era con personas pertenecientes a la propia empresa", agregó.

A los pocos días, el programa Santo y Seña, conducido por Ignacio Álvarez aportó nuevas denuncias que contribuyeron a la investigación policial que culminó con los procesamientos. Los periodistas estaban trabajando en el informe porque sabían que llegaría la denuncia a la Justicia.

En 2006, un ex empleado de la empresa envió una denuncia a Montevideo Portal, con datos de los usuarios que fueron engañados. El ex trabajador aseguraba que la empresa no tenía equipos a disposición para contactar a la gente entre sí.

Al llamar a los usuarios a los que se tuvo acceso se pudo constatar que ninguno de ellos había logrado un encuentro personal, además de surgir muchas incoherencias en la conversación.

La denuncia presentada en 2006