Derriban casa "encantada" de Parque Rodó

Fue derribado el viejo caserón abandonado que se encontraba en Bulevar España y Paullier, que durante un buen tiempo arrastró consigo la leyenda de estar "embrujado" a causa de la curiosa historia de su antigua propietaria, vuelta un mito urbano.

El edificio fue demolido en los últimos días para dar paso a una nueva construcción, modificando un paisaje urbano que se mantuvo inalterable durante décadas, y cuya fachada de aspecto oscuro permitió albergar una leyenda local.

Esta antigua casona de dos pisos, de color gris piedra y aspecto melancólico, estaba coronada por una torre panorámica con un altillo y cerrada desde hacía mucho tiempo por un portal con candado.

La historia en torno a sus "apariciones" se remonta a algunas décadas atrás y fue recogida en Voces Anónimas, una saga de cuatro libros publicados a raíz del suceso del programa televisivo de Guillermo Lockhart sobre leyendas urbanas, en Canal 12.

Cuenta la historia que en algunas noches, pese a que la casa estaba evidentemente deshabitada desde que dejara de funcionar allí una firma de remates de mobiliarios, podía verse la silueta de una persona anciana en la ventana de la torre.

De acuerdo a la crónica que recoge el libro de Lockhart, la casona era propiedad de Gerónimo Ithurralde, un comerciante de principios del Siglo XX que vivió allí con sus siete hijos varones y una mujer llamada Thula.

Thula fue justamente la última de la familia en vivir en el lugar, permaneciendo en la casa completamente sola durante su vejez. Con la enorme casa semi-abandonada, la anciana llegó a acumular allí a más de 20 gatos a los que fue dando cobijo y a los que se encargaba de alimentar.

Pese a que no frecuentaba el trato con sus vecinos, los habitantes de la cuadra se extrañaron un día de no ver más a la anciana acompañada por su séquito de gatos, ni escucharla sacar la basura acompañada del maullido permanente en el caserón. Para añadirle un toque tétrico al asunto, comenzaron a escucharse ruidos extraños dentro del edificio.

La policía entró por la fuerza al edificio unos días después de que los vecinos notaran la desaparición de Thula. Dentro del lugar, los recibió una mezcla de olores producto de la suciedad, la podredumbre y los desechos de animales.

Tras subir la escalera, los policías hallaron en uno de los cuartos superiores el cadáver de la anciana, acostado todavía en su cama y en un avanzado estado de descomposición. Los gatos, sin alimento desde que la mujer falleciera en la casa, permanecían en el cuarto tras haber devorado parcialmente el cuerpo.

Desde entonces, la "casa de la vieja de los gatos" albergaba la leyenda de sus apariciones nocturnas, recortando su silueta en la imaginación de los vecinos en las noches de tormenta, a modo de recordatorio trágico de su historia.

La historia es recogida también en el blog "Con la cámara en el bolsillo", al que pertenece la foto de la casa antes de ser derribada.