Contenido creado por Gerardo Carrasco
Locales

Bancate la pelusita

Denostado en Montevideo cada primavera, el plátano aporta más beneficios que molestias

Expertos destacan las inigualables condiciones del plátano como árbol urbano, y recuerdan que su responsabilidad en las alergias primaverales no es tan grande como suele creerse.

11.10.2018 07:55

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2018-10-11T07:55:00-03:00
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Montevideo Portal

Los plátanos son parte de la identidad de la ciudad y a pesar de los importantes beneficios que brindan, también tienen mala fama, señala la técnica en Jardinería Eloísa Figueredo, en un artículo publicado en la web del Jardín Botánico de Montevideo, acerca de este árbol que "resiste como pocos la hostilidad del medio urbano".

Platanus x acerifolia es el nombre científico del plátano común, también llamado plátano de sombra. "La letra equis del nombre indica que se trata de un híbrido, una cruza entre Platanus orientalis, de origen euroasiático, y Platanus occidentalis, originario de los bosques de Norteamérica", señala el mencionado artículo.

Esta variedad híbrida llegó desde el continente europeo hasta a Inglaterra, pero fue en Paris donde se consagró como árbol de ornato urbano, dada su resistencia al hollín y su capacidad para resistir las agresiones propias del entorno urbanita .

En ciudades como Barcelona, Madrid y Montevideo, el plátano cumple a satisfacción los requisitos para copar las aceras: follaje caduco, que genere sombra y refresque las calles en verano. En contrapartida, a ausencia de hojas en invierno permite pasar la luz, algo muy de agardecer en esa época fría y gris del año.

"La vida en la ciudad puede ser muy dura para los árboles", subraya Figueredo, hecho que también convierte a los plátanos en una buena elección. En ese sentido, la profesional destaca la resistencia de estos árboles, que pueden sobrevivir a podas mortales para otros vegetales, y también se sobreponen a la mutilación de sus raíces, causadas por obras en calles y aceras.

En el citado artículo se ofrecen cifras que hablan con claridad del éxito del plátano en nuestra capital. Se introdujeron en 1891, y para 1913 ya había más de 4.000 de ellos en los espacios públicos. Su presencia es particularmente numerosa en barrios como el Centro, Cordón, Palermo, Parque Rodó, Goes, Reducto y las avenidas Rivera, General Flores, 8 de Octubre, Garibaldi

En la actualidad ya no se planta la variante híbrida que se utilizaba a fines del siglo XIX, sino Platanus occidentalis, norteamericano, que ofrece menor cantidad de flores y frutos.

En cuanto al polen que cada primavera desprende el plátano, Figueredo señala que no debe “criminalizarse” a ese árbol, o al menos no en exclusiva, dado que se trata de una época del año en la que numerosas especies vegetales liberan polen alergénico.

Sobre la tristemente célebre “pelusa” del plátanos, se trata de frutos que pueden causar irritaciones y tal vez más molestias que el propio polen.

Pese a esta incomodidad periódica, el plátano sigue siendo una excelente opción para las ciudades. Además, con la experta subraya que la mencionada sustitución progresiva por una variante con menos frutos "ha resultado una buena alternativa para que no tengamos que renunciar a los beneficios que aportan los plátanos durante todo el año" .

En la vecina orilla

"Las gramíneas y las ambrosias que están por toda la ciudad provocan mucha más alergia que los árboles porque su polen al ser mucho más liviano permanece más tiempo en suspensión, especialmente los días secos, soleados y ventosos. Además, tienen un proceso de polinización más largo en el tiempo que se extiende desde octubre a marzo. En el caso de los plátanos sus espículas caen rápidamente al piso y el polen se degrada allí mientras que el de los fresnos, sauces y ligustros permanece en el ambiente". Así se expresa el doctor Gabriel Gattolín, presidente de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAIC), en declaraciones al medio local Infobae.

Según el especialista, una de cada cinco personas suele ser alérgica. Y entre ese grupo, el polvillo y los ácaros en el hogar y las partículas contaminantes de la combustión de motores que se adhieren al polen en suspensión también potencian las alergias.

"Echarle toda la culpa a los nobles plátanos no es acertado. Menos aún plantear la eliminación de la especie. No sólo es una aberración biológica sino que traería más problemas que soluciones. Lo mejor es consultar a un especialista, determinar a qué es alérgico el paciente y un mes antes del proceso de polinización someterse a un tratamiento farmacológico con antistamínicos", agrega Gattolín.

Desde el gobierno de la ciudad de Buenos Aires reconocen que cada tanto los vecinos plantean la erradicación de estos árboles. "Los extremadamente alérgicos focalizan ahí. Pero la verdad es que son más las virtudes que tiene el plátano que las molestias que generan: es un árbol vistoso, soporta estoicamente las tormentas, se adapta al ejido urbano y con su copa frondosa proyecta una sombra inigualable los días de 40 °de calor. Por eso es mundialmente utilizado como especie arbórea urbana", lo defienden en el departamento de Demanda Ciudadana del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

El gerente de Arbolado Urbano de la capital argentina, el ingeniero agrónomo Jorge Fiorentino, realizó una tesis sobre esa especie y habla del plátano en estos términos: "Antes de demonizar una especie hay que evaluar sus múltiples beneficios y el plátano, un árbol rústico, que tolera la poda, aporta una sombra fresca que es la mejor de todas: por su tupida copa, al transpirar elimina el calor, genera un gradiente térmico mucho más fresco, y además sostiene en su copa el polvo atmosférico, el hollín y actúa como purificador del aire. Por todos esos atributos se lo sigue utilizando en todo el mundo".

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