La Intendencia de Montevideo comenzó este miércoles a demoler el muro perimetral del Complejo Quevedo que había sido construido de forma irregular por la organización familiar que controlaba la zona y se dedicaba al narcotráfico y la usurpación de viviendas.

El muro fue demolido por funcionarios de la Intendencia de Montevideo, escoltados por la Guardia Republicana y el Grupo de Reserva Táctica de la Jefatura de Policía de Montevideo.

La Policía también procedió a desmantelar el sistema de videovigilancia montado por la organización criminal y que incluía 36 cámaras colocadas en varios puntos del complejo.

El operativo también permitió la "recuperación" de 5 viviendas del complejo que habían sido usurpadas. Una era utilizada como local de venta de drogas y centro de monitoreo de las cámaras, otra albergaba un almacén utilizado como "pantalla" y las otras tres habían sido entregadas a residentes no autorizados.

Las cinco viviendas fueron vaciadas y precintadas por la Policía Científica.

Funcionarios de UTE también se hicieron presentes en el complejo para regularizar la situación de 25 viviendas cuya conexión irregular había sido detectada la semana pasada. Este miércoles los inspectores detectaron otras 18 viviendas en situación ilegal. El ente dio cuenta de lo actuado a Fiscalía y cortó la electricidad en las fincas detectadas en infracción.