Contenido creado por Gerardo Carrasco
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Demanda: embarazada perdió gemelas luego de que su empresa no la dejara salir a parir

Fue en Brasil. La firma no quiso “interrumpir el funcionamiento de la línea”. La mujer dio a luz en la parada del bus y las niñas murieron.

01.07.2025 13:28

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2025-07-01T13:28:00-03:00
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La empresa alimentaria brasileña BRF, cuyos productos se comercializan en 150 países, apeló un dictamen judicial que la obliga a pagar 150.000 reales (unos 27.400 dólares) como indemnización por daño moral. La demandante es una exoperaria que entró en trabajo de parto en la entrada de un frigorífico de la empresa, y cuyas gemelas murieron luego de nacer, a metros del edificio.

El caso ocurrió en abril de 2024 en la localidad de Lucas de Río Verde, en el estado brasileño de Mato Grosso. La mujer, de nacionalidad venezolana, trabajaba en una planta frigorífica de la mencionada empresa. Estaba embarazada de gemelas y en el octavo mes de gestación. Al comenzar su turno, presentó síntomas como dolor intenso, náuseas, mareos y dificultad para respirar, y solicitó ayuda a su inmediato superior jerárquico y también a la supervisora del lugar.

Según consta en la sentencia, recogida por el portal noticioso G1, incluso después de insistir en su pedido de ayuda, se le negó la salida del sector “para no interrumpir el funcionamiento de la línea de producción”. Testigos declararon que luego la trabajadora abandonó la empresa por su cuenta y se sentó en un banco cerca de la parada de autobús, a la entrada del frigorífico. Allí dio a luz a las gemelas, quienes fallecieron minutos después.

Luego de más de un año de los hechos, el pasado lunes la empresa fue condenada a pagar la ya mencionada suma, además de la indemnización por despido, el salario vacacional y el aguinaldo.

En el dictamen, el tribunal establece que la empresa “descuidó el estado de salud de la empleada”, quien, a pesar de estar embarazada de ocho meses, continuaba trabajando.

Desde BRF se aseguró al citado medio que la empresa “cuenta con una política de apoyo a las mujeres embarazadas, con un programa implementado desde 2017, que ofrece apoyo a las madres en todas las etapas del embarazo”, y destaca que, luego de la muerte de las bebés, creó “un comité multidisciplinario para investigar y revisar ese caso específico”.

Además, la firma apeló la decisión judicial y también busca reducir la indemnización que se le impuso. En la impugnación presentada ante el tribunal, la empresa declaró que el parto ocurrió fuera de las instalaciones de la unidad, en un lugar público, y alegó que la empleada había rechazado la atención médica interna y que no existían indicios de un embarazo de alto riesgo.

En consecuencia, argumentó que la presunta negligencia fue responsabilidad de la trabajadora, dado que “el parto suele durar entre ocho y 12 horas”.

Según documentos y declaraciones incluidos en la demanda, la gerencia de la planta frigorífica tenía conocimiento del embarazo y había reasignado a la empleada a un sector considerado compatible con su estado gestacional.

Más acusaciones contra la misma persona

De acuerdo con el mencionado informe, la supervisora involucrada en la causa había sido acusada antes por dos trabajadoras embarazadas, quienes denunciaron acoso moral en el lugar de trabajo.

En una demanda interpuesta ante el Tribunal Laboral de Mato Grosso en 2019, una trabajadora afirmó que, tras informar a la empresa de su embarazo, por recomendación médica, solicitó una reducción de las actividades consideradas pesadas, especialmente durante los primeros meses de gestación, pero la solicitud fue denegada por el supervisor.

Ese mismo año, otra empleada embarazada presentó una demanda contra la empresa y la supervisora, alegando que, tras descubrir su embarazo, se le asignaron tareas más pesadas, como colgar pollos y realizar servicios de limpieza, funciones que, según ella, no pertenecían a su sector original.

Según el tribunal, una de las empleadas presentó en ese momento un informe para un cambio de función debido a complicaciones durante el embarazo, pero la supervisora supuestamente alegó que “en realidad, no quería trabajar”, y la castigó con una suspensión de media jornada.

“Te voy a dejar descansar. Vete a casa; estás suspendida”, habrían sido entonces sus palabras, según la denunciante.