El pasado 12 de noviembre, el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la creación del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), que sería liderado por el magnate sudafricano Elon Musk, quien “ofrecería asesoramiento y orientación desde fuera del gobierno” para ayudar a revertir las malas regulaciones y recortar el gasto del Estado.

Sin embargo, señala el medio especializado Business insider, el DOGE que Trump creó el pasado 20 de enero “no se parece en nada a eso”. “Es oficialmente parte de la Casa Blanca y reporta a la jefa de gabinete, Susie Wiles”, señaló.

“Me decepcionó ver el alcance limitado del que ahora es responsable DOGE”, dijo Romina Boccia, directora de política presupuestaria y de derechos sociales del Instituto Cato, de tendencia libertaria, a Business insider.

“El lado positivo es que puede significar que será más probable que cumpla con su mandato porque está más orientado a objetivos”, agregó.

En esta línea, el medio recordó que la orden ejecutiva que Trump firmó señala que el DOGE reemplazará al Servicio Digital de Estados Unidos y abarcará una “organización temporal” que facilitará la contratación de funcionarios.

En tanto, cada departamento federal tiene que crear un equipo de cuatro personas para comunicarse con la nueva oficina, que funcionará hasta 2026.

“Creo que es digno de mención que el anuncio exige que se coloque un especialista en recursos humanos, un abogado, un especialista en TI y luego un gerente general en cada una de las agencias correspondientes”, dijo a Business insider el socio del bufete de abogados Pillsbury Winthrop Shaw Pittman, Craig Saperstein, que se especializa en relaciones gubernamentales.