Desde la oposición salieron a responder al planteo del canciller Mario Lubetkin de “poder traer algunos jóvenes palestinos de Cisjordania para prepararlos” en áreas de agricultura, en el marco de un programa de Dinamarca y la FAO.
Mientras el diputado colorado Felipe Schipani realizó un pedido de informes acerca de los criterios de selección de los jóvenes y el financiamiento del plan, otros legisladores expresaron discrepancias públicas.
“María Dolores tiene un casco elocuente para tales fines....”, escribió el senador nacionalista Sebastián Da Silva a través de X, en referencia a la reciente compra del Instituto Nacional de Colonización de una estancia en Florida por US$ 32 millones. “Se autoperciben pobres, se autoperciben sensibles con el campo, se autoperciben honestos y ahora, para terminar con la imitación a Mujica: se autoperciben integrantes de la Liga de la Justicia de los Super Amigos”, señaló en otro mensaje.
Por su parte, el senador colorado Gabriel Gurméndez apuntó con ironía que “hay algunos jóvenes y jóvenas por acá en la vuelta”, al tiempo que el diputado de la misma colectividad Carlos Rydström señaló que el canciller “le erra en la esencia y le erra en el momento”.
Por su parte, el pedido de informes de Schipani busca conocer “qué objetivos concretos se persiguen con la capacitación de jóvenes palestinos en Uruguay”, “cuál es la duración prevista del programa y cuántos jóvenes se espera recibir”.
También consultó sobre los recursos económicos que demandará, cómo será el proceso de selección y acerca de “qué criterios se aplicarán para garantizar que los participantes no tengan vínculos con organizaciones terroristas o antecedentes que puedan comprometer la seguridad nacional”.