La Cámara de Senadores convocó a una sesión extraordinaria en la mañana de este martes con el fin de laudar la polémica por el insulto homofóbico de Sebastián da Silva a Nicolás Viera, que provocó la suspensión de la interpelación al ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Alfredo Fratti.
La instancia comenzó con Viera leyendo un discurso relacionado al hecho que lo involucró el pasado miércoles 13 de agosto. “Esta forma de funcionar en cuanto a nuestros vínculos personales, la tonalidad de los discursos y la profundidad del debate parlamentario no es nueva; sucede que esta vez tocamos fondo”, dijo el senador frenteamplista.
“Estábamos viendo como normal el desplazamiento del intercambio ideológico de la confrontación de pensamientos y las situaciones de forma, al tiempo que ganaron terreno el descrédito personal, los improperios, los insultos y hasta el delito de odio”, agregó.
Viera reconoció que en su última intervención, que antecedió al insulto de Da Silva, no fueron “adecuados ni pertinentes” los términos utilizados ni el tono de sus palabras. “Esta es la casa de todas y todos, es la casa de la democracia y debemos mantener el decoro necesario que nos honre como miembros de este Parlamento”, comentó.
“No creo ni me consta que Sebastián da Silva pueda ser catalogado como estafador; no fue el espíritu que quise imprimirle a mis expresiones. También diré que la reacción con que se respondió a mi desatino lejos está de entenderse como equivalente cuando recibo un insulto de tamañas dimensiones y, además, hubo quienes cargaron sobre el agredido la culpabilidad de todo el episodio”, señaló.
“Hoy comparezco aquí respaldado por la bancada del Frente Amplio y lo hago en mi condición de senador de la República para decir fuerte y claro que desde lo político reafirmo el compromiso de que esta casa retome el rumbo del respeto, el intercambio de ideas y la normal convivencia democrática que nunca debió dejar”, añadió.
Luego, se dispuso a leer un comunicado realizado en conjunto por las tres bancadas de senadores: “El Senado de la República rechaza cualquier comportamiento que pretenda menoscabar la calidad del diálogo y erosionar el respeto mutuo. Esas acciones comprometen la capacidad colectiva de abordar los grandes desafíos nacionales y responder a las necesidades urgentes de la población”.