Cuatro de los integrantes del clan que usurpaba viviendas en Maroñas cumplirán prisión

El complejo Quevedo, en Maroñas, fue inaugurado por la intendencia de Montevideo en 2015, en el marco de un plan realojos de vecinos del ex asentamiento "Siete manzanas". Hasta la semana pasada, sin embargo, el complejo estaba en manos de delincuentes, que expulsaban a los propietarios para vender luego las casas u ocuparlas.

Al igual que hiciera en Casavalle, la Policía tomó el control del lugar la semana pasada y detuvo a ocho personas, que eran parte de un clan familiar que se dedicaba al narcotráfico y el "desalojo compulsivo" de otras familias.

El grupo "financió y construyó un muro perimetral" alrededor del complejo habitacional, controlado por "un sistema de guardias armados durante las 24 horas" que también integraban la organización. La labor era complementada con "un sistema de videovigilancia en circuito cerrado", monitoreado "desde un celular que utilizaba la familia líder del grupo".

Las llaves de los espacios comunes y ductos del complejo estaban en propiedad del "grupo líder".

Formalizados

Tras comparecer ante la Fiscalía, se solicitó la formalización de seis personas de las ocho detenidas.

El primero de los imputados fue formalizado por un delito de tráfico de sustancias estupefacientes prohibidas, un delito de lavado de activos y un delito de tráfico interno de armas de fuego, municiones y otros materiales relacionados. La fiscal Mónica Ferrero pidió, como medida cautelar, la prisión preventiva por el término de 120 días.

Una mujer fue también imputada por un delito de tráfico de sustancias estupefacientes prohibidas y un delito de lavado de activos. Se pidió como medida cautelar la prisión preventiva por el término de 120 días.

Otro hombre fue formalizado por un delito de usurpación y un delito de tráfico interno de armas de fuego, municiones y otros materiales relacionados. Se pidió la prisión preventiva para el imputado por el término de 60 días.

Un tercer hombre fue condenado a 16 meses de prisión a cumplirse de la siguiente manera: seis meses de prisión de cumplimiento efectivo y diez meses de libertad vigilada, por un delito de asistencia a las actividades del lavado del narcotráfico.

Cabe acotar que tres de los referentes de la organización no aceptaron un juicio abreviado, motivo por el que fueron formalizados con prisión preventiva por 120 días.

Del grupo detenido, solo esos cuatro cumplirán prisión. Otra mujer fue condenada por un delito de usurpación a ocho meses de penitenciaría los que se sustituirán por libertad vigilada por el mismo plazo y la entrega de la vivienda usurpada en un plazo no mayor a las 24 horas.

Por último, Ferrero realizó una suspensión condicional del proceso para un hombre imputado por un delito de tenencia no autorizada de armas de fuego y municiones. Las condiciones a cumplir por parte del imputado son las siguientes: fijar domicilio, prohibición de portar armar y municiones y concurrir una vez por semana a la Seccional Policial de su zona por el término de ocho meses.