"Podrán seguir vigilando mis movimientos y los de mi familia, escuchar de manera clandestina mis conversaciones telefónicas o excavar toda la patagonia argentina o donde mejor se les ocurra, que nunca van a encontrar nada con lo que involucrarme, porque jamás me apoderé de dinero ilícito alguno", remarcó la exmandataria.

Fernández, procesada ya en seis casos -la mayoría por presunta corrupción- llegó hoy a los tribunales de Buenos Aires convocada a declarar por presuntos delitos de lavado de dinero en la causa conocida como la "Ruta del Dinero K (Kirchner)", después de que el juez encargado del expediente fuera obligado por una Cámara superior a citarla, a pesar de haberse resistido a hacerlo durante dos años.

"Ante esta grave irregularidad -una más en la larga persecución a la que vengo siendo sometida desde hace dos años y ocho meses- (...) he dejado constancia de ello interponiendo un recurso de casación en contra de la resolución inválida dictada por la Cámara y recusé a los jueces que la firmaron, por carecer de toda imparcialidad frente al caso", subrayó la senadora.

 

EFE