A la altura del peaje de Pando, yendo hacia el este, un escultor vende estatuas de diferentes tamaños y con una imagen recurrente: Pegaso, el caballo alado de la mitología griega.

Desde hace años, las estatuas están alineadas al costado de la ruta, a la vista de los conductores y posibles clientes.

Desde febrero, sin embargo, puede verse allí un Pegaso de mayor tamaño y con una característica distintiva. En vez de la cabeza de caballo tiene una representación del rostro de José Mujica.

Después de crearla, su autor no la colocó a la venta, como el resto. Cuando la puso a la vista del público, colocó un cartel con la siguiente leyenda: "Yo soy José Mujica. Estoy convertido en una estatua. Quiero que mi pueblo venga a buscarme para que me pongan en una avenida ya que un escultor extranjero le dio este regalo al pueblo de Uruguay".

El cartel ya no figura al lado de la estatua y el pueblo no decidió colocarla en ninguna avenida, pero el "Pegaso del Pepe" sigue allí, para los curiosos que deseen apreciar el inusual homenaje al ex presidente.