Conexión Ganadera: indagado hizo comparación con Peñarol y a Barrera no le causó gracia

Entre las numerosas derivaciones surgidas a raíz de la debacle de la empresa Conexión Ganadera, se encuentra la anómala relación comercial entre dicha firma y el frigorífico sanducero Casa Blanca. La información surgida de las investigaciones reveló que ese frigorífico contrajo una deuda prolongada y millonaria con Conexión Ganadera, sin que la empresa procurara resarcimiento alguno.

Por esa razón, fue llamado a audiencia el gerente del frigorífico, Carlos Fuidio. En esa instancia, cuyo registro fue divulgado por el periódico El Observador, Fuidio dijo que trataba directamente con Gustavo Basso, cofundador de Conexión Ganadera fallecido en noviembre pasado. Tal como informáramos, Basso falleció luego de chocar a alta velocidad en un siniestro que, según se comprobó, fue provocado por el empresario de forma suicida.

En la audiencia, Fuidio reconoció que la deuda de Casa Blanca con Conexión Ganadera supera los 25 millones de dólares, y admitió que Basso jamás le exigió un pago.

“Él nunca me dijo nada; lo que sí me decía era ‘cuando puedas andá achicando, andá pagando’. Yo le respondía ‘pero, Gustavo, está complicado’, y él me decía ‘sí, sí, yo te entiendo’, porque aparte también tenía un frigorífico de ovino. Sabía; él conocía el negocio y sabía que el negocio no iba bien. Estábamos todos esperando que la cosa mejorara para empezar a achicar esa deuda, pero nunca me comentó que él tuviera problemas financieros, jamás. A mí jamás me dijo nada; no teníamos reuniones, teníamos charlas telefónicas”, narró el gerente al fiscal Enrique Rodríguez.

En la audiencia también participó Jorge Barrera, abogado de Pablo Carrasco, también cofundador de Conexión Ganadera, quien quiso saber si el frigorífico administrado por Fuidio tenía prevista una forma de saldar esa enorme deuda, porque “los pasivos en algún momento hay que pagarlos”.

“La idea era seguir trabajando y trabajando, y tratar de ir achicando. Si lo podíamos pagar en 15 años, bárbaro, y si lo teníamos que pagar en 20... si no, en 25”, respondió el gerente.

Durante el diálogo, Fuidio recordó que, más allá del presente “complicado” de Casa Blanca, hubo épocas en las que dio grandes ganancias, pero admitió que eso “habrá sido en 2008 o 2010”.

“¡Hace 18 años!”, replicó asombrado Barrera, exclamación a la que el interrogado respondió: “Bueno, Peñarol salió campeón en el 87 y todavía sigue festejando, ¿o no?”.

A Barrera, reconocido simpatizante aurinegro y presidente de Peñarol entre 2017 y 2020, la salida de Fuidio le produjo poca gracia.

“Esos US$ 25 millones que usted debe son de una cantidad de damnificados, y hay una familia que está sufriendo también”, criticó el abogado, antes de devolver el comentario sobre su club. “Si Peñarol no sale campeón, nos enojamos los peñarolenses, pero si usted hubiera cumplido sus obligaciones, no estaríamos donde estamos”, replicó.

“Doctor, fue una chanza, no se enoje”, amainó Fuidio.

“Me encantaría tener un acreedor así. ¿Usted sería un acreedor que me prestara US$ 25 millones aunque no se los pueda devolver?”, interrogó Barrera.

“No es una pregunta para mí. Es una pregunta para el que prestó la plata”, respondió el gerente, en referencia al fallecido Gustavo Basso.