Una funcionaria de un centro CAIF de Aires Puros, de 56 años, fue condenada a nueve meses de prisión (tres efectivas, seis con libertad vigilada) por un delito de tenencia y difusión de pornografía infantil.
Según la información judicial que dio a conocer Las cosas en su sitio (Sarandí) se trata de una mujer transexual que trabajaba como auxiliar de servicios en el lugar, pero que también participaba ocasionalmente de paseos con los niños. La mujer condenada también se prostituía, según la información judicial, lo que justamente derivó en la denuncia que terminó con su condena. Un hombre al que la mujer le ofreció sus servicios la denunció el 16 de agosto luego de que esta le propusiera también involucrar en el trato a tres menores con los que vive (incluso enviándole fotos de las niñas).
El Departamento de Investigación de Delitos Especiales e Interpol lograron descubrir que esta mujer trabajaba en el centro CAIF y obtuvieron una orden de allanamiento para su casa, para comprobar lo establecido en la denuncia. Tras el allanamiento, se logró corroborar que poseía en su celular imágenes pornográficas de niños, niñas y adolescentes, con abusos a niños, bebés y personas con discapacidad.
La trabajadora fue detenida el pasado lunes y condenada como autora de un delito de difusión y almacenamiento de material pornográfico en el que aparecen menores de edad e incapaces. Tras acuerdo, deberá cumplir tres meses de prisión efectiva y seis meses de libertad vigilada.
Además, se la inhabilita para el ejercicio de la patria potestad, tutela, curatela, guarda o tenencia de niños, así como para el ejercicio de funciones públicas y privadas en el área educativa y la salud, y todas las que impliquen trato directo con niños, niñas, adolescentes, personas con discapacidad o mayores en situación de dependencia.
Uno de los directores del INAU, Dardo Rodríguez, dijo a Las cosas en su sitio que los videos que esta mujer tenía en su poder no son protagonizados por los niños del dentro CAIF en el que trabajaba.
"La primera preocupación nuestra fue si en el material incautado había imágenes de niños del centro, y la Policía nos confirmó que no es así, que es material no vinculado con actividades en el centro", contó.
Ahora, según el programa, se está trabajando con los niños del centro para comprobar que no hayan sufrido ninguna situación de abuso. Además, Rodríguez señaló que esta persona se encargaba de cocinar para el centro pero que no tiene constancia de que hubiera un trato directo con los niños.
Rodríguez explicó que esta persona no tenía antecedentes judiciales y que en el caso de los centros CAIF, que son dirigidos por asociaciones civiles aunque dependan del INAU, los criterios de contrataciones son los que aplican las organizaciones sociales (que, por ejemplo, no incluye la realización de exámenes psicológicos).
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