"Debemos seguir respetando un confinamiento estricto", urgió el lunes el presidente Emmanuel Macron en una discurso televisado de casi 30 minutos en el que anunció esta prolongación de la cuarentena en vigor desde el 17 de marzo.

"Esta es la condición para frenar aún más la propagación del virus, para lograr encontrar lugares disponibles en reanimación y permitir a nuestro personal sanitario recobrar sus fuerzas", añadió.

Desde hace cuatro semanas, los 67 millones de franceses viven confinados en sus casas y solo pueden salir para ir a trabajar cuando no es posible hacerlo a distancia o realizar actividades básicas como comprar comida, medicamentos o realizar una hora de ejercicio físico diario.

Francia, el tercer país europeo más golpeado por la COVID-19 después de Italia y España, roza los 15.000 muertos por coronavirus desde el inicio de la pandemia, con 574 decesos más en las últimas 24 horas.

No obstante, el número de personas en cuidados intensivos registró una disminución, con "24 pacientes menos", según cifras de la dirección general de Salud.

"La epidemia comienza a desacelerarse" y la "esperanza renace", señaló Macron.

- 'Progresiva' -
"El 11 de mayo próximo será el inicio de una nueva etapa. Será progresiva y las reglas podrán ser adaptadas en función de los resultados", dijo Macron en su cuarto discurso desde el inicio de la crisis del coronavirus.

A partir de esa fecha reabrirán "progresivamente" las guarderías y escuelas, pero no será el caso de las universidades, que no podrán retomarán las clases presenciales antes de las vacaciones de verano.

Los restaurantes, cafés, hoteles, teatros, cines y museos permanecerán cerrados más allá del 11 de mayo. "Evaluaremos la situación colectivamente a partir de mediados de mayo, cada semana", puntualizó el mandatario francés.

Asimismo, las personas más vulnerables, las personas mayores o con discapacidades severas o con una enfermedad crónica "deberán permanecer confinadas después del 11 de mayo, al menos en un primer tiempo".

Para contener la propagación de la COVID-19, Emmanuel Macron indicó que las fronteras de Francia con países no europeos permanecerán cerradas "hasta nuevo aviso" y llamó a más "unidad" y "solidaridad" entre europeos.

"Estamos en un momento de la verdad que impone más ambición, más audacia, en un momento de refundación", dijo sobre el bloque europeo, que no ha logrado acordarse para tomar medidas al unísono desde el inicio de la pandemia.

- Ayuda 'excepcional' -
El desconfinamiento ya comenzó en algunos países, como en España o Austria, pero los expertos coinciden en que la relajación de la cuarentena debe ser gradual para evitar una segunda ola de contagios.

Entre los planes para sostener la economía durante esta crisis, Emmanuel Macron anunció un plan específico para los sectores como el turismo, la hostelería y la restauración, que se verán duramente golpeados a largo plazo.

También avisó que está en preparación una ayuda "excepcional" para las familias más modestas.

El confinamiento, que tiene paralizada buena parte de la economía, hundió a Francia en una recesión, con una caída de 6% del Producto Interno Bruto (PIB) en el primer trimestre de este año, el peor resultado trimestral de la economía francesa desde 1945.

El Banco Central estima que cada quincena de confinamiento provoca un retroceso del PIB del 1,5% en ritmo anual.

"En las próximas semanas tendremos que construir el después. Tendremos que construir una economía más fuerte para producir y volver a dar esperanza a nuestros trabajadores y empresarios", dijo Macron.

Esta epidemia ya ha provocado la muerte a más de 112.500 personas en todo el mundo desde que el nuevo coronavirus fue identificado en diciembre en China.

Europa sigue siendo el continente más afectado por la pandemia, con un total de 75.011 muertes y 909.673 casos de contaminación.

AFP