En un hecho que retoma una práctica delictiva que fue habitual en la pasada década, un cajero automático fue volado esta mañana.
Según consignara Informativo Sarandí, el hecho ocurrió sobre las 7:00 horas de hoy en un cajero automático situado dentro de una sucursal bancaria en las calles Arocena y Gabriel Otero.
El estallido, seguido por la rotura de un vidrio y el inicio de un foco ígneo, fue reportado por un guardia de seguridad del lugar, y las cámaras de vigilancia captaron la huida de una camioneta. Dicho vehículo fue encontrado a pocas cuadras del lugar. De acuerdo con el citado informe, tenía una matrícula falsa y estaba reportada como robada.
En el lugar de la explosión se apreció una gran dispersión de billetes, pero no está claro si los delincuentes lograron apoderarse de algo de dinero.
Desde el año 2018, los sistemas de seguridad de los cajeros automáticos incluyen un dispositivo que, en caso de robo, mancha de tinta todos los billetes y los deja sin valor.