En un nuevo paso hacia la apertura aerocomercial y la consolidación de vínculos con Asia, el gobierno argentino autorizó a la aerolínea China Eastern Airlines a operar vuelos regulares entre Shanghái y Buenos Aires, ruta que se convertirá en el tramo comercial “directo” más largo del mundo, con una duración total de cerca de 25 horas.

Según la disposición publicada por la Subsecretaría de Transporte Aéreo en el Boletín Oficial, la compañía china ofrecerá servicios de pasajeros y carga bajo el acuerdo bilateral vigente entre Argentina y China, lo que se enmarca en la política de “cielos abiertos” que impulsa la administración de Javier Milei.

La ruta, que incluirá una escala técnica en Auckland (Nueva Zelanda), comenzará a operar el 4 de diciembre con dos frecuencias semanales. Los pasajes ya están disponibles, con precios desde 1.746 hasta 1.983 dólares por tramo.

Turismo e intercambio estratégico

La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) avaló técnicamente la operación, confirmando que la aerolínea cumplió con todos los requisitos legales y administrativos. El aeropuerto internacional de Ezeiza ya se encuentra adaptando sus instalaciones ante la previsión de un crecimiento sostenido del flujo de turistas chinos, un mercado en expansión que valora destinos naturales emblemáticos como las Cataratas del Iguazú, el glaciar Perito Moreno y los cruceros a la Antártida.

Actualmente, los turistas de nacionalidad china representan más del 15% de los pasajeros en rutas hacia el continente blanco, y las autoridades esperan que la nueva conexión aérea potencie aún más ese segmento.