El desarrollo acelerado de centros de datos impulsados por inteligencia artificial (IA) está generando un impacto colateral en la industria estadounidense del aluminio: la creciente demanda del metal y la energía que consume su producción están presionando al límite la capacidad local, que lucha por recuperarse tras años de cierres.
Cada centro de datos moderno requiere toneladas de aluminio: desde racks de servidores y radiadores hasta sistemas de enfriamiento y cableado estructural. Al mismo tiempo, la explosión en el consumo eléctrico que requieren estas infraestructuras está encareciendo la energía al punto de hacer inviable la operación de fundiciones nacionales.
"En un mundo que consume más energía... se construirá con aluminio", declaró Charles Johnson, presidente de la Asociación del Aluminio.
¿Por qué el aluminio es tan estratégico?
El aluminio es ligero, resistente y conductor, por lo que es clave no solo para la IA y la computación de alto rendimiento, sino también para vehículos eléctricos, infraestructura energética y construcción tecnológica avanzada.
Su producción, sin embargo, es una de las más intensivas en consumo eléctrico del sector industrial: 14 megavatios-hora por tonelada métrica, lo suficiente para alimentar un hogar promedio durante un año y medio.
¿Qué está pasando en EE.UU.?
En Estados Unidos, solo quedan unas pocas fundiciones activas, operadas por Alcoa Corporation (AA) y Century Aluminum (CENX). Ambas empresas han visto subir sus acciones este año por la creciente demanda, pero aún enfrentan problemas estructurales:
- Energía cara: los centros de datos están dispuestos a pagar por encima del precio de mercado, encareciendo el insumo básico para las fundiciones.
- Competencia externa: Indonesia y, sobre todo, China, están ampliando su capacidad de producción, abaratando la oferta global.
- Inercia industrial: tras décadas de desinversión, reactivar fundiciones cerradas o construir nuevas lleva años y altos costos.
El proceso del aluminio: alto costo energético
- Extracción de bauxita (mineral base)
- Refinamiento químico para obtener alúmina
- Electrólisis de alúmina a más de 1700 °F para obtener aluminio metálico
Este proceso consume tanta energía que se convierte en un cuello de botella. Según estimaciones, el crecimiento de la demanda eléctrica en EE.UU. en la próxima década será de cinco a diez veces superior al de la década anterior.