A casi cinco meses de que se dictaran las sentencias para los ocho rugbiers argentinos condenados por el asesinato de Fernando Báez Sosa, la Justicia del vecino país desairó un nuevo intento de la defensa de los reos para librarse de su castigo.

Recientemente, el abogado Hugo Tomei había presentado una apelación en la que planteaba que la primera declaración que se le tomó a los jóvenes al momento de ser detenidos —en enero de 2020— sería ilegal porque no se les habían leído los cargos ni sus derechos, y se había hecho en un tiempo demasiado breve. Por todo esto, Tomei exigió además la recusación del juez de garantías David Leopoldo Mancinelli.

Según informa la revista Pronto, en las últimas horas la Justicia del país vecino rechazó la recusación del juez y desestimó los fundamentos de la defensa sobre las fallas de ese primer procedimiento. De ese modo, se frustró la oportunidad de pedir la anulación de las condenas que se dictaron en febrero último.

Tres años después del asesinato de Fernando Báez Sosa, el Tribunal Oral en lo Criminal nº 1 de Dolores condenó por unanimidad a los acusados y estableció condenas distintas. Máximo Thomsen, Ciro y Luciano Pertossi, Enzo Comelli y Matías Benicelli fueron condenados a perpetua, mientras que Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi recibieron una pena de 15 años de prisión.

En la actualidad, los ocho homicidas continúan detenidos todos juntos en el penal de Melchor Romero a la espera de una definición sobre el destino final en el que cumplirán el resto de sus condenas.