Caso del pitbull que mató a su dueña tiene una vuelta de tuerca, según ONG

Días atrás, una mujer de 59 años murió en Casavalle como consecuencia de las mordeduras de su perro pitbull.

Su hija encontró su cuerpo en la noche del jueves. Al lado de la víctima había un cuchillo, usado presuntamente por la mujer para defenderse del animal, que tenía varios cortes en la parte trasera del cuerpo.

El fiscal Juan Gómez había pedido la incautación del animal con el fin de sacrificarlo, pero el Instituto de Educación y Protección Animal (Idepa) se reunió hoy con él para pedirle una prórroga que permita evaluar mejor al animal y establecer si efectivamente no tiene posibilidad de recuperación.

La organización solicitó que se cancele la orden de eutanasia, al entender que aún no hay elementos como para tomar esta decisión. Según el documento que facilitó a Montevideo Portal Juan Miranda, director de la organización, hay una serie de hechos que resta aclarar. Por ejemplo, que el perro no era señalado como violento por el entorno, que no había denuncias de su comportamiento y que no atacó a la hija de la víctima cuando esta ingresó al lugar.

"Se cree que otra persona ingresó a atacar a la hoy occisa y cabe la posibilidad de que el perro la haya querido defender y no atacar, como parecía al principio", dice el documento.

El petitorio, fundado en la Ley 18.741 de tenencia responsable y bienestar animal, solicita que se suspenda la orden de eutanasia hasta que el animal pueda ser evaluado por la licenciada Laura Falco, directora del centro TAO de terapias asistidas.

Miranda dijo a Montevideo Portal que Gomez tomará una decisión en el día de hoy y valoró que el fiscal haya pospuesto la decisión de ejecutar al animal hasta recibir a la organización.

"Le pedimos cinco días de estudios para tener más claro por qué el animal reaccionó de esa manera y ver si es peligroso", señaló.

Hipótesis abierta

Laura Falco dijo a Montevideo Portal que es necesario establecer qué circunstancias hicieron que el animal atacara de esa forma. Lo ocurrido "no acredita que el animal sea violento o peligroso, porque hay circunstancias que deben estudiarse y que pudieron suscitar esa reacción. Queremos confirmar si es peligroso o rehabilitable; si no lo es, el informe será claro en que hay que proceder a la eutanasia, pero si no, puede ir a algún lugar que lo acoja".

"El animal no es un arma o un objeto. Algo motivó su actitud", apuntó Falco, que consideró "completamente imposible" que las marcas de arma blanca en el perro hayan sido causadas por su dueña al defenderse, porque la modalidad del ataque frontal del pitbull no permite que las lesiones hayan sido tantas ni causadas en esa parte del cuerpo.

"No estamos defendiendo al animal irracionalmente ante una tragedia. Pero sí hay que determinar si es peligroso", agrego. La especialista someterá al animal a una serie de tests (filmados) que "ya en el primer día permiten establecer si tiene predisposición al ataque".

De acuerdo a lo que ya vio del animal, "no es agresivo en sus características". Los videos muestran un animal sociable que obedecía a su dueña, contó. Sin embargo, la última de las filmaciones (realizada por otra organización que originalmente se llevó al perro tras el ataque) revela que el animal estaba deteriorado físicamente y estresado.

Falco aseguró que no existen "razas asesinas" sino factores de crianza que inciden. Para explicar una conducta como la que acabó con la vida de la mujer, hay a veces problemas neurológicos o disparadores físicos (por ejemplo, actúan movidos por un gran dolor).

Solicitó que la Fiscalía indague en la posibilidad de que una tercera persona haya intervenido en el hecho y aseguró que la propia víctima tenía heridas de arma blanca. Incluso planteó la hipótesis de que el animal haya sido entrenado para las peleas de perros que se dan clandestinamente en algunos barrios, según denunció.