Desde que el gobierno anunció que denunciaría al astillero Cardama por presuntos delitos de fraude y estafa con respecto a la garantía, una de las polémicas giró en torno al armado de las dos patrullas oceánicas que la administración del expresidente Luis Lacalle Pou había comprado.
La Armada uruguaya envió a Vigo —lugar donde se están construyendo los buques— a dos capitanes de navíos que están cumpliendo funciones de veedores para saber cómo avanza el proceso.
En un documento, fechado el pasado 15 de setiembre y que divulgó en primera instancia El País, muestra que Cardama presenta un retraso en el armado de los buques.
Los navíos se componen, estructuralmente, de 42 bloques, a los que luego se les deben añadir los equipos y el resto de los aparatos que llevan los buques. Para la fecha en que se emitió el documento, la empresa se había comprometido a tener 19 bloques armados, de acuerdo con el documento al que accedió Montevideo Portal.
A lo que se muestra en el documento, hay que sumarle los bloques que llegan a la proa y, cuando queden armados, hay que agregar lo necesario para que el barco funcione y no sea solamente una estructura vacía.
Entre los componentes, que según Mario Cardama ya están comprados, aparecen tableros, aires acondicionados y los cientos de metros de tendido de cables que dan electricidad y conectividad a los buques.
Los veedores estiman que la construcción está entre un 15% y un 20% completada.