Contenido creado por Gerardo Carrasco
Locales

¡Quelonio parió!

Buena noticia: intervienen con éxito a tortuga que había sido baleada

Se trata de una hembra y las radiografías revelaron que porta varios huevos.

09.01.2024 13:45

Lectura: 3'

2024-01-09T13:45:00-03:00
Compartir en

A fines del mes pasado, el criadero de reptiles Alternatus Uruguay, situado en el departamento de Maldonado, recibió un “huésped” necesitado de atención: unas personas se habían encontrado con una tortuga cuello de víbora (Hydromedusa tectifera) con un proyectil incrustado profundamente en su caparazón.

“Nos preocupa que el animal presenta dos agujeros de apariencia profunda en sus placas vertebrales, uno cercano a la placa nucal y otro más al centro, con un objeto metálico incrustado que pareciera ser un proyectil”, escribieron en aquel entonces en redes sociales los responsables de la institución.

“Este animal requiere una intervención veterinaria para hacer el diagnóstico, evaluar la gravedad de la lesión y si será posible retirar el objeto, para posteriormente hacerle un tratamiento y recuperación hasta que esté listo para volver a la naturaleza”, añadieron. Para tal fin, encomendaron al animal a los cuidados de Veterinaria Villa Dolores, en Montevideo.

Contrariamente a los que su apariencia puede sugerir, el caparazón de las tortugas no es una mera coraza inerte y los daños que sufra esa capa externa pueden comprometer la salud del animal de forma general.

“A través del caparazón se conectan en capas huesos, músculos, vasos sanguíneos y nervios. De la médula espinal, que recorre toda la espalda protegida por las vértebras del caparazón, surgen las fibras nerviosas sensitivas y motoras, las cuales forman los plexos nerviosos que se reparten por el cuerpo y las extremidades. Por tanto, a pesar de las duras capas queratinizadas, la zona del caparazón es sensible a estímulos externos como el dolor”, detallan desde Alternatus.

En la veterinaria, los profesionales que recibieron al animal le practicaron estudios de imagen y comprobaron que el proyectil (una munición de arma de aire comprimido) podía extraerse. También comprobaron que el quelonio está esperando cría y lleva varios huevos en su interior.

Ahora se esperará a que el animal esté completamente restablecido para liberarlo en su entorno natural.

“Todos nos preguntamos, ¿qué le pasa a la gente que hace esto? No debe haber animal más indefenso que este, que su única protección ante amenazas es esconder su cabeza, cola y patas, y confiar en que su caparazón será lo suficientemente duro para que el ataque no sea mortal”, añadieron desde el criadero de reptiles.