Una disputa vecinal ocurrida días atrás en la ciudad rusa de Kazán culminó de manera trágica, algo que resulta especialmente lamentable porque los contendientes se enfrentaron por un tema menor y circunstancial.

Según informara el medio local ProKazan, los hechos ocurrieron el pasado jueves frente a un edificio en la calle Sorge.

Allí, un joven vio a un vecino suyo, de 60 años, orinando junto a la entrada del edificio donde ambos residían.

El joven afeó a su vecino su conducta, y este le dio una explicación casi cinematográfica: dijo que en sus largas estadías en prisión las palizas de los policías le habían dañado los riñones, y por eso prefirió orinar en la puerta en cuanto sintió ganas, en lugar de arriesgarse a un “accidente” dentro del ascensor.

Al joven no le satisficieron las explicaciones y, tras asegurarle a su interlocutor que era miembro de un grupo criminal local llamado Pervaki, golpeó por sorpresa al sexagenario.

El golpe desató una pelea de circunstancias cambiantes y en la que, tras varios revolcones, el joven logró someter al veterano. Sin embargo, este reaccionó luego de parecer derrotado y asestó dos puñetazos a su oponente.

Para mala suerte de este último, uno de los golpes le hizo perder el equilibrio e impactar con la nuca sobre una barra de metal colocada a modo de bolardo, caída que le causó la muerte.

Desconcertado, el exconvicto recogió las bolsas de compras que llevaba y huyó por la cercana calle Safiulina, pero posteriormente fue capturado.

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