Brasil registró 1.274 nuevas muertes por coronavirus en las últimas 24 horas, con lo que el número de fallecidos ascendió a 39.680, además de contabilizar 32.913 nuevos infectados por la enfermedad, lo que elevó el total de casos confirmados hasta los 772.416, informó el Ministerio de Salud.
El boletín divulgado por el minsiterio confirma el acelerado ritmo de expansión de la epidemia en el país y ratifica Brasil como el segundo país con más casos de COVID-19, por detrás solamente de Estados Unidos, que tiene casi 2 millones de infectados.
Asimismo, de mantenerse la fuerte expansión de la pandemia, Brasil podría sobrepasar en los próximos días en número de muertos al Reino Unido, que tiene 41.213 decesos, lo que le ubicaría como el segundo país del mundo también en cifra de fallecidos, según los datos recopilados por la Universidad John Hopkins.
A igual que ayer, el boletín del ministerio volvió a registrar este miércoles más de mil decesos diarios, como venía ocurriendo la semana pasada, cuando Brasil registró tres récord consecutivos de muertes por COVID-19.
Según la cartera, 407.341 pacientes infectados por el coronavirus siguen bajo atención médica, mientras que el país investiga otras 3.608 muertes sospechosas.
Asimismo, la cifra de recuperados de la enfermedad asciende a 325.395 personas, lo que representa un 42 % del total de contagiados.
SAO PAULO SE MANTIENE COMO EPICENTRO DE LA PANDEMIA
El estado de Sao Paulo, donde viven unos 46 millones de los 210 millones de habitantes de Brasil, se mantuvo como epicentro de la pandemia en el país y alcanzó los 156.316 infectados y 9.862 decesos.
Este miércoles, la región registró por segunda jornada consecutiva un récord de muertes diarias, al contabilizar 340 nuevos fallecimientos por COVID-19, lo que no ha impedido la reapertura de diversos comercios en varias localidades del estado.
Sin embargo, ante la escalada de casos y muertes, sobre todo en las ciudades del interior, el gobernador paulista, Joao Doria, anunció hoy que algunas ciudades deberán retroceder en la flexibilización de sus cuarentenas y volver a cerrar todas las actividades que no sean consideradas esenciales.
Por otra parte, la capital paulista, la ciudad más poblada de Latinoamérica, prosiguió este miércoles con la desescalada iniciada a comienzos de mes y abrió las puertas del comercio de calle, mientras que permitió la reapertura de los centros comerciales a partir de este jueves.
Una decisión que fue acompañada por otros estados y ciudades del país, como Río de Janeiro, el segundo estado más golpeado por la enfermedad con casi 75.000 casos y 7.138 decesos, que optó por relajar las medidas de distanciamiento social pese al vaivén de decisiones en medio a la discrepancia de las autoridades sobre la reapertura de algunos sectores.
EL NORDESTE PASA A ENCABEZAR LAS REGIONES CON MÁS CASOS
La empobrecida región Nordeste de Brasil, que reúne 9 estados, superó el Sudeste en número de infectados y concentra, hasta el momento, 272.280 casos y 12.561 muertos por el COVID-19.
La situación es especialmente crítica en Ceará, que tiene más de 71.000 contagiados, casi 4.500 fallecidos y un 76,47 % de las camas de cuidados intensivos en los hospitales ocupadas.
En medio de la acelerada propagación de la enfermedad en el país, la flexibilización de las medidas de aislamiento social ha levantado críticas de especialistas y científicos debido a que Brasil todavía no ha llegado al pico de la curva de infecciones, prevista para julio, y a que algunos estados aún corren riesgo de sufrir un colapso sanitario.
EFE