Contenido creado por Gerardo Carrasco
Policiales

Violento

Brasil: jefe mata a empleado por tomar café fuera del horario estipulado

El asesino atacó al trabajador dentro de las instalaciones de la empresa y luego se dio a la fuga.

14.06.2022 13:54

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2022-06-14T13:54:00-03:00
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Marcelo Camilo, de 36 años, fue asesinado con un objeto cortopunzante por su supervisor, según informó la Policía Civil de la localidad gaúcha de Sao Lepoldo. La motivación del ataque habría sido un desacuerdo por el horario de la pausa para el café.

El crimen ocurrió el pasado lunes 6 de junio dentro de las instalaciones de la empresa Sulcromo, que produce revestimientos metálicos industriales. A despecho de la versión policial, la compañía negó que el asesino -cuya identidad no se divulgó- fuera un superior jerárquico de la víctima

De acuerdo con la crónica publicada en medios locales, el homicida -jefe o no- había establecido unos horarios para el café agresor habría fijado determinados horarios para tomar refrigerios durante el horario laboral y, según testimonios recogidos por la investigación, la víctima incumplió la orden. La semana anterior a los hechos, víctima y victimario discutieron por esa razón, disputa que sostuvieron una vez más horas antes del crimen.

Las imágenes de una cámara de vigilancia muestran el momento en que la víctima sale de una habitación con la mano en el pecho, seguido por otro hombre. El resto de los trabajadores presentes se muestran confusos ante lo que presencian.

El sospechoso, sobre el que ya pesaba una denuncia por amenazas, se dio a la fuga y es buscado por las autoridades. Habría cometido el homicidio usando como arma una herramienta de trabajo. El agredido fue trasladado de urgencia a un hospital, donde murió poco más tarde luego de sufrir tres paros cardíacos.

Alexandre Ely, director de Sulcromo, dijo que el sospechoso había sido “buen profesional hasta entonces”, sin haber mostrado nunca un comportamiento violento.

Aseguró asimismo que los empleados eran compañeros de sector, sin relación de subordinación, pero que la víctima llevaba menos tiempo en la empresa, según recoge Catraca Livre.

El ataque se realizó en un depósito, no en el recinto donde se sirve y bebe el café.

Ely entiende que no había señales de animosidad entre ambos, más allá del ya mencionado desacuerdo por los horarios de las pausas. El sábado anterior al crimen, uno había alcanzado al otro en su auto a casa luego de la jornada laboral.