El mandatario hizo un "apelo" para que los gobernadores "revisen esas políticas", porque, según consideró, "centenas de más vidas" serán perdidas "a causa de esas medidas de cerrar todo".

 

"¿Está muriendo gente? Está. ¿Lamento? Lamento. Pero va a morir mucho, mucho más si la economía continúa siendo destrozada por esas medidas", afirmó Bolsonaro a los periodistas a las puertas del Palacio de la Alvorada, su residencia oficial en Brasilia.

 

El presidente, uno de los más escépticos con respecto a la gravedad de la pandemia del coronavirus, que califica como "gripecita" y "neurosis", igualmente criticó el confinamiento total adoptado en algunas regiones para frenar la propagación de la enfermedad.

 

Según el gobernante, dichas medidas van a "quebrar Brasil" y los ciudadanos serán "condenados a vivir en un país de miserables".

 

"Esta historia de 'lockdown', van a cerrar todo, no es este el camino. Este es el camino del fracaso, (va) a quebrar Brasil", expresó el mandatario, quien instó a los gobernantes que ya hayan adoptado estas medidas a "disculparse y hacer la cosa correcta".

 

"Es el retrato de Brasil, el país se está convirtiendo en un país de pobres", completó.

 

Desde mediados de marzo, los gobernadores brasileños han adoptado acciones de distanciamiento social en un intento de contener la acelerada propagación del COVID-19, pese a las reiteradas críticas y censuras de Bolsonaro, contrario a las cuarentenas.

 

Brasil, epicentro latinoamericano de la pandemia, encara el creciente avance de la enfermedad en medio de un pulso entre los gobernadores y el presidente, quien presiona por abrir hasta los gimnasios y peluquerías del país.

 

Según el más reciente boletín del Ministerio de Salud, Brasil contabiliza 13.149 muertos a causa del COVID-19 y casi 190.000 casos confirmados.

Con información de EFE