El Bitcoin alcanzó este miércoles un nuevo máximo histórico de 109.487,23 dólares, marcando un aumento del 40% en apenas seis semanas. El repunte se da en un contexto de fuerte ingreso de capital institucional, mejoras en el clima regulatorio en Estados Unidos y un renovado impulso político a favor de los activos digitales por parte de la administración de Donald Trump.

Desde su caída a los 76.000 dólares en abril, la criptomoneda recuperó protagonismo en los mercados financieros, consolidándose como un activo refugio y estratégico para numerosas empresas y fondos.

Marco político y respaldo regulatorio

El nuevo hito coincide con una serie de movimientos clave en Washington. Esta semana, el Senado estadounidense dio luz verde preliminar a un proyecto de ley para regular las stablecoins, lo que podría anticipar un marco normativo más amplio y predecible para todo el ecosistema cripto.

“Es un barómetro de progreso legislativo”, señaló Sean Farrell, de Fundstrat, quien considera que la aprobación podría incluso derivar en la creación de una reserva estratégica de Bitcoin estatal.

Desde su regreso a la Casa Blanca, Trump implementó una agenda favorable a las criptomonedas, designando al defensor cripto Paul Atkins como nuevo presidente de la SEC y prometiendo convertir a EE.UU. en la “capital mundial de los activos digitales”. En un evento reciente, el mandatario anunció que el gobierno dejará de vender sus reservas de bitcoin y adoptará la filosofía “Never sell your bitcoins”.

Avance institucional y simbología de mercado

El entusiasmo institucional también se refleja en el ingreso de Coinbase al índice S&P 500, lo que marca un hito simbólico para la legitimación del sector. Asimismo, varias corporaciones están agregando bitcoin a sus balances, siguiendo la estrategia iniciada por Strategy (ex MicroStrategy), la empresa con mayor tenencia corporativa de BTC.

“De repente, una industria perseguida durante años ahora tiene respaldo en el corazón de la política estadounidense”, resumió Mike Novogratz, CEO de Galaxy Digital.

Un rally que podría expandirse

La nueva dinámica sugiere un cambio estructural en la percepción del Bitcoin: de activo especulativo a componente estratégico de carteras institucionales y, quizás, recurso de interés geopolítico. Aunque algunos analistas advierten sobre la volatilidad persistente, otros consideran que la tendencia podría consolidarse si avanza la legislación y otras potencias replican la estrategia de Estados Unidos.