Una llamada al 911 advirtió por disparos en las inmediaciones de Salto y San Salvador, cerca de la medianoche de este miércoles. "Una patrulla rápidamente fue enviada al lugar y se encontró con un herido de bala".

La víctima dijo a los uniformados que minutos antes del arribo de los agentes, "había sido rapiñado".

A los pocos minutos, en base al testimonio de los involucrados, la policía pudo establecer que "cuatro sujetos, que circulaban pie a tierra, abordaron a sus víctimas, un venezolano de 20 años y un colombiano de 28".

Contaron que "venían a entregar un pedido, y que en ese contexto fueron sorprendidos por los delincuentes". "Se resistieron al robo, y uno de los rapiñeros sacó una arma de fuego, efectuando varios disparos", informaron.

Tras el relevamiento de Policía Científica se estableció que "había disparos en un árbol, en un vidrio lateral de un auto que estaba estacionado y varias vainas 9 mm fueron encontradas en el piso".

Los investigadores analizan las cámaras de videovigilancia de la zona para tratar de ubicar a los responsables. "Escaparon con un teléfono celular Huawei Y9 y una moto Bajaj", informaron las fuentes.

Un vecino de la zona dijo a Montevideo Portal que el hecho "está vinculado a una boca de venta de pasta base que hay en el lugar". "Los que fueron baleados son de una pensión ubicada en la calle Durazno, es probable que todo tenga que ver con la boca de pasta base que está en la zona, que ya se ha denunciado y la comisaría sabe de su existencia", comentó.

La fuente señaló que "hay tránsito permanente de gente consumidora de la zona, pero hasta el momento no había violencia". "Siempre a la larga donde hay una boca de venta de drogas hay un hecho de violencia porque viene gente de otras zonas", agregó.

Además, comentó que hubo "cerca de nueve balazos" y el herido de bala "fue atendido por un vecino de la zona que es doctor". "La Policía está informada del asunto", comentó y dijo que hay "un funcionamiento tradicional de una boca de pasta base", donde hay "una casa ocupada".

"Uno está cansado de denunciar y de que no haya una modificación. Hay miedo de que una bala perdida le de a vecinos o gente que no tiene nada que ver. En este caso no fue una rapiña, ese no fue el móvil sino que hay un trasfondo", aseguró e hizo énfasis en la preocupación del barrio "por vivir con tranquilidad". "Queremos que esa boca desaparezca del barrio", explicó,