La División de Investigación, Evaluación y Estadística de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) presentó este jueves el monitor de Educación Inicial y Primaria de 2022 que realiza anualmente, que dejó una serie de conclusiones con respecto a ese nivel de educación de nuestro país, por ejemplo, que la asistencia todavía no logró la recuperación a los niveles prepandemia o que la brecha entre los quintiles más y menos vulnerables se achicó nuevamente, luego de que se extendiera por el covid-19 y las consecuencias a nivel de los centros escolares.

Matrícula

Con respecto a la matrícula, el informe señala que en 2022 fueron un total de 334.052 estudiantes que se distribuyeron de la siguiente manera: 25% en Educación Inicial, 73% en Primaria común y el resto en Primaria especial. La evolución desde el 2003 al 2022 de la cantidad de estudiantes matriculados viene en descenso, y la tendencia se mantuvo en 2022 con respecto a 2021: hubo 5.420 estudiantes menos.

Mas allá de la tendencia general del principio de la década, donde se registra un descenso y luego una estabilización, para el análisis de esta tendencia el informe desagrega Educación Primaria e Incial. En Inicial observan que, tras un período de nueve años y un incremento importante de la matrícula entre 2012 y 2022, se da el segundo año un descenso de la matrícula de 9.230 estudiantes, un 10% más si se consideran los años 2020 al año 2022.

“La educación primaria en los últimos cuatro años creció, pero de forma muy leve, por lo que podríamos calificar como estable en cuanto a la matrícula. Entonces, en este contexto donde la matrícula de la educación inicial baja y la de primaria permanece estable es por ese contexto que la matrícula general total disminuye”, informaron.

En cuanto al análisis de por qué desciende la matrícula, los expertos explicaron que está directamente relacionado al descenso de nacimientos. A medida de que se vayan dando los sucesivos incrementos en los grados, va a ir cayendo la matrícula, y es por eso que cae de forma escalonada. De hecho, esperan que la matrícula descienda en los próximos años en Primaria.

Otro de los puntos destacados son los resultados educativos, que se miden por repetición y asistencia. En cuanto a la repetición, el análisis concluye que de 1° a 6°, entre 2003 a 2022 hay un descenso en las tasas de repetición y que esa caída persiste a lo largo de los años, salvo en el período pandémico, cuando se dio un incremento en la repetición. Fue de 2,5% el promedio de repetición en 2019 (prepandemia) y de 4,7% en 2020. 

En 2021 “mejoró un poco”, según dijeron, pero igual se mantuvo por encima del 2019. En 2022 el nivel de repetición volvió a caer de forma “sustantiva” y se ubicó en 2,8%, una tendencia que se observa dentro de los valores “esperados”, de acuerdo con la tendencia histórica. Esto quiere decir, según expresaron, que el contexto sanitario determinó la suspensión de clases presenciales y que incidió en la repetición de esos años, pero tuvo un efecto acotado.

“La repetición es muy superior en 1ero de escuela que en 6to. En 1ero fue de 7,8% el último año y en 6to fue 0,6% y así. Es decir, va cayendo a medida que aumente el grado. En 2022 la repetición descendió en todos los grados, incluso en 2do que nos preocupaba un poco porque si bien el año pasado había descendido la repetición, segundo no lo había hecho y este año retoma la senda del descenso. Es decir, cae en todos los grados”, explica el informe.

Si se analizan los datos de las repeticiones por el nivel sociocultural, que va del 1 al 5 (siendo 1 el más vulnerable) se observa que la repetición se ordena “perfectamente” por quintil. El quintil más vulnerable es el que tiene la repetición más alta y el menos vulnerable la más baja, un fenómeno que no es del 2022 en particular, sino que es una tendencia histórica. 

Sin embargo, el informe destaca que las repeticiones cayeron en todos los quintiles, algo que en 2021 no había sucedido ya que el único nivel que no había caído era el más vulnerable. No obstante, ahora se retomó la brecha del descenso. La diferencia entre el qunitil 1 y el 5 es lo que denominan “brecha”. Esta diferencia había ascendido en pandemia y ahora en 2022 retomó el descenso y se ubicó en niveles próximos al 2019.

Finalmente, en cuanto a las asistencias, Montevideo Portal tomó el dato del promedio de días asistidos, que toma la cantidad de días asistidos de cada niño en el conjunto de días lectivos ofrecidos, el indicador más importante, según destacan los expertos, que está afectado no solo por la propensión de los niños a asistir, sino también por la cantidad de días lectivos.

Entre 2022 y 2018, la asistencia se ubicaba en promedio 160 días, eso significa que el resto de los días es el promedio de que los alumnos faltan. En promedio, los niños faltaban a lo largo del tiempo en Primaria más de 20 días de clases.

Durante el período de pandemia eso disminuyó y lo importante es el dato de 2022, que fue de 152 días de clase. “Lo que observamos es que los datos de la serie son estables, no son circunstanciales o arbitrarios, sino que responden a un problema estructural. En 2022 el nivel de asistencia aún se encuentra por debajo de los niveles previos a la pandemia (8 días por debajo respecto al 2019 en promedio)”, advierte.

En concreto, el 25% de los niños que asistió menos asistió 144 días o menos, es decir, un cuarto de los niños faltó 35 días o más. Luego, el 50% de los niños asistió 157 días o menos, es decir, faltó más de 24 días. Y solo el restante faltó menos de 24 días y luego tenemos al 25% que asistió más, que faltó menos de 15 días.

“En resumen, la asistencia en verdad es un problema estructural del sistema de Educación Primaria. Los niveles de asistencia en la serie histórica son bajos en relación con los parámetros internacionales, las inasistencias son altas y puntualmente en 2022 observamos una recuperación de la asistencia que aún no logra llegar a la de 2019. En inicial observamos un fenómeno similar”, manifestaron.

A continuación, la presentación completa de la División de Investigación, Evaluación y Estadística de la ANEP.