El Banco Central del Uruguay (BCU) presentó un anteproyecto de ley para modificar su Carta Orgánica. La iniciativa fue remitida al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y tiene como objetivo “fortalecer la protección del inversor y fomentar un ecosistema de financiamiento más dinámico, transparente y seguro para canalizar el ahorro hacia proyectos productivos”, de acuerdo con un comunicado.

“El principal cambio propuesto es ampliar el ámbito de regulación y control del BCU para incluir a las entidades que, aún sin emitir valores, realicen operaciones financieras convocando a la inversión mediante la captación masiva de recursos financieros del público”, detalla el texto difundido este miércoles 13 de agosto.

En la propuesta “se configura una operación financiera cuando exista un desembolso de fondos a cambio de una promesa de rentabilidad futura, gestionada por un tercero”, añade.

Por otro lado, también se refuerza a la Superintendencia de Servicios Financieros para “investigar y actuar frente a potenciales infractores”. Así, dicho organismo podrá requerir información y realizar inspecciones “con atribuciones similares” a las de la Dirección General Impositiva “donde, además, no podrá ser oponible el secreto profesional”, y también ordenar el “cese inmediato de actividades irregulares y suspender campañas publicitarias o captación de fondos”.

La iniciativa menciona que “la experiencia reciente ha demostrado la existencia de esquemas de captación masiva de ahorro hacia inversiones en el sector real de la economía no realizadas mediante la emisión de valores, sino mediante contratos individuales”. Estas formas de convocatoria al público en general “no están comprendidas en las exigencias regulatorias de proporcionar información veraz, completa y oportuna” al inversor, añade el anteproyecto del Banco Central.

“Finalmente, es pertinente destacar que mientras en nuestro país la inversión local se mantiene en niveles modestos en comparación con otros países […], una proporción significativa del ahorro de los uruguayos se canaliza año a año hacia el exterior. Esta situación evidencia la necesidad de actuar con decisión para desarrollar mecanismos que permitan canalizar ese ahorro hacia oportunidades de inversión productiva dentro del país, generando un círculo virtuoso de ahorro, inversión y crecimiento que fortalezcan la economía nacional”, concluye el proyecto.