Australiano se introduce un tenedor en el pene

Médicos del servicio de urgencias de un hospital de Canberra extrajeron un tenedor de acero de 10 centímetros de largo del interior del pene de un hombre de 70 años. El paciente llegó al centro de salud quejándose de un sangrado genital, y acabó por confesar que se había introducido una pieza de vajilla en un intento de autosatisfacción.

Para su desgracia, las cosas no salieron bien -lo que era bastante previsible- y la pieza se atascó en el interior de la uretra, causándole un dolor "considerable", según los médicos. Pese al sufrimiento, el anciano tardó doce horas en decidirse a buscar ayuda profesional.

Según consigna Daily Mail, el tenedor estaba tan profundamente insertado en las vías urinarias del paciente, que a primera vista los doctores no fueron capaces de notar la causa del malestar. Una vez localizado el cuerpo extraño, lograron retirarlo "mediante una combinación de tracción con fórceps y copiosa lubricación".

El procedimiento fue un éxito, y el paciente fue enviado poco después a su casa, todavía dolorido pero sin daños permanentes en sus partes íntimas.

El caso fue tomado en un artículo elaborado por los médicos británicos Krishanth Naidu, Maurice Mulcahy y Amanda Chung, quienes eligieron este episodio inusual "para fomentar la discusión entre la comunidad médica al respecto, dado el gran desafío de gestión" que enfrentan este tipo de casos extraños.

De acuerdo con el informe, las inserciones de objetos en el el tracto urinario inferior de varones tienen una incidencia baja. La práctica tiende a ocurrir "durante estados de masturbación patológica, abuso de sustancias o intoxicación".

En la mayoría de los casos los pacientes, desconcertado por su propio acto, intentaron retirar el objeto por sus propios medios, incrementando así el riesgo de lesión o de que el objeto se desplace aún más hacía adentro. Pero el verdadero peligro en estos casos es el de las infecciones, que han llegado a ser mortales, dado que los pacientes sienten vergüenza y no se deciden a solicitar ayuda médica hasta que ya es demasiado tarde.

Generalmente, los médicos tratan de evitar la cirugía en este tipo de situaciones, prefiriendo opciones que minimicen el trauma y no pongan en riesgo la función eréctil.

Según el informe, los síntomas típicos después del ingreso de un cuerpo extraño en la uretra incluyen dolor abdominal, dolor en el pene, inflamación de glande, inflamación de la uretra, dolor durante las relaciones sexuales, orina manchada de sangre, pus en la orina, aumento de la frecuencia urinaria y dificultad para hacerlo, y fiebre.