Las autoridades australianas calificaron este domingo como un “ataque terrorista” el tiroteo ocurrido en una popular playa de Sídney, que dejó 12 personas fallecidas —entre ellas uno de los atacantes— y al menos 29 heridos, según confirmó la Policía local.

En un comunicado oficial, las fuerzas de seguridad señalaron que el ataque fue deliberado y estuvo motivado por el odio, mientras que el Gobierno del estado de Nueva Gales del Sur afirmó que el objetivo fue la comunidad judía, lo que ha elevado el nivel de alerta nacional y reactivado el debate sobre el extremismo violento en el país.

El primer ministro australiano condenó el ataque y expresó su solidaridad con las víctimas y con la comunidad judía, al tiempo que aseguró que se destinarán todos los recursos necesarios para esclarecer los hechos y prevenir nuevos episodios. “No hay lugar en Australia para el terrorismo ni para el antisemitismo”, afirmó en una declaración pública.

La Policía indicó que la investigación sigue en curso y que se están analizando posibles vínculos con redes extremistas, tanto locales como internacionales. También se reforzó la seguridad en sinagogas, escuelas judías y otros espacios comunitarios en Sídney y otras ciudades del país.

Con información de Agencias