La muerte de Socorro Ramírez, de 76 años, que causó conmoción en Paysandú, quedó aclarada este sábado por la Policía departamental tras la confesión de uno de sus autores. Juan Ramón Burgos Caballero, de 40 años, relató a los efectivos que junto a Jorge Gabriel Duarte Acosta, de 23 años y de Jean Franco García Mendieta, de 20, planificó el copamiento de la vivienda porque suponía que el propietario tenía una cierta cantidad de dinero.
Los delincuentes se desplazaron en moto, usaron pasamontañas y ropas oscuras, llevaron cuerdas para atar a los ocupantes, un revólver calibre 22 y una mochila para cargar lo robado. Dejaron sus motos en las cercanías, se aproximaron sigilosamente a la casa y, al ser sorprendidos por la mujer, Nélida Ramírez, se metieron por una ventana y golpearon a ambos ancianos con mucha violencia.
De inmediato los ataron, cortaron el cable del teléfono y les exigieron el dinero. Lo que consiguieron fueron $ 15.000 que había en una cartera. Se los repartieron entre los tres y se fueron.
Uno de los procesados admitió que cuando se iban de la finca, observaron que el anciano, de quien luego se constató su fallecimiento, estaba inmóvil.
Socorro Ramírez murió por los violentos golpes que recibió. Le faltaba una pierna que le habían amputado a causa de la diabetes. El revólver, que la Policía recuperó, no fue disparado durante el copamiento.
La pareja de ancianos elaboraba mermeladas y pickles que vendían en los pueblos vecinos.