Contenido creado por María Noel Dominguez
Internacionales

El cónclave, segunda parte

Así será el cónclave que elegirá al sucesor del papa Francisco desde el 7 de mayo

Los cardenales se reunirán en la Capilla Sixtina bajo estrictas normas de secreto y seguridad.

28.04.2025 09:34

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Los cardenales de todo el mundo se reunirán a partir del 7 de mayo bajo los frescos de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo líder de la Iglesia católica, tras la muerte del papa Francisco. Se trata de un procedimiento que combina la tradición medieval con normas estrictas de secreto, en uno de los procesos electorales más antiguos y solemnes del mundo.

Dónde y cuándo
El cónclave comenzará el miércoles 7 de mayo y concluirá únicamente una vez elegido el nuevo pontífice. Aunque históricamente algunas elecciones papales duraron años —como el caso de Gregorio X, cuyo proceso se extendió por casi tres años en el siglo XIII—, los cónclaves modernos suelen resolverse en apenas unos días.

La votación tendrá lugar en la Capilla Sixtina, en el corazón del Palacio Apostólico del Vaticano, un escenario cargado de simbolismo religioso y cultural.

Quién participa
Tras el fallecimiento de Francisco el pasado 21 de abril, fueron convocados 252 cardenales de todo el mundo. De ellos, 224 asistieron al funeral celebrado en Roma, pero solo 135 —los que tienen menos de 80 años— tienen derecho a voto en el cónclave.

El 80 % de los cardenales electores fueron nombrados por Francisco, lo que podría influir en la continuidad de su legado. Aunque los participantes provienen de todos los continentes, Europa sigue siendo el bloque más numeroso, con 53 electores, seguida por Asia y Oceanía (27), América del Sur y Central (21), África (18) y América del Norte (16).

Italia encabeza la representación nacional con 19 cardenales electores, seguida de Estados Unidos (10), Brasil (7) y Francia (5).

Secreto y seguridad
El término "cónclave" proviene del latín cum clavis, que significa "bajo llave", en referencia al aislamiento estricto de los cardenales durante el proceso.

Los electores residirán en la Casa de Santa Marta dentro del Vaticano, sin acceso a teléfonos móviles, internet, periódicos, radio ni televisión. Cualquier contacto con el exterior está estrictamente prohibido, salvo en casos graves, autorizados por una comisión especial.

La violación del secreto puede acarrear la excomunión inmediata. Aunque otros trabajadores, como médicos o personal de limpieza, pueden ingresar ocasionalmente a las instalaciones, solo los cardenales pueden estar presentes durante la votación.

La votación
Cada día se realizarán cuatro votaciones —dos en la mañana y dos en la tarde— hasta que un candidato obtenga una mayoría de dos tercios.

Las papeletas se queman en una estufa especial después de cada dos rondas. El humo que sale de la chimenea visible desde la Plaza de San Pedro indicará el resultado: negro si no hubo elección, blanco si se ha elegido un nuevo papa.

Si después de tres días no hay resultado, se suspende la votación durante un día para rezar y reflexionar antes de retomar el proceso.

Aunque en teoría cualquier hombre católico adulto puede ser elegido, en la práctica, el nuevo papa suele ser uno de los cardenales presentes. Los electores enfermos tienen permitido votar desde sus camas.

Qué ocurre después
Una vez elegido, el cardenal decano pregunta al elegido si acepta el nombramiento y qué nombre desea asumir. Si acepta, se convierte inmediatamente en pontífice y obispo de Roma.

Luego, el nuevo papa se retira brevemente a la llamada Sala de las Lágrimas para vestirse con el atuendo papal. Posteriormente, el cardenal protodiácono anuncia al mundo desde el balcón de la Basílica de San Pedro el tradicional “Habemus Papam”.

Minutos después, el nuevo papa aparece para impartir su primera bendición “urbi et orbi” (a la ciudad y al mundo).

Con información de Agencias