El hecho ocurrió en la localidad santiaguina de Bandera Baja, según informara el periódico local El Liberal.

De acuerdo con dicha crónica, abusador y abusado eran buenos amigos, "compañeros de andanzas, tabeadas y fútbol".

El martes, ambos concurrieron a un asado, donde las bebidas alcohólicas corrieron en abundancia, amenizadas "con chacareras y más tarde con el retumbar de cumbias".

En la tarde, uno de los sujetos se quedó profundamente dormido debido al consumo de alcohol, ocasión que fue aprovechado por su "amigo" para abusar de él.

Sin embargo, la bebida había embotado a la víctima, pero no la había anestesiado. Súbitamente "abrió los ojos y descubrió al compinche en plena violación", agrega el reporte.

Al notar lo que ocurría, el abusado echó mano a una navaja e infligió a su agresor varios cortes en el cuello y abdomen. El otro también empuñó un arma blanca y se trabaron en lucha. Un amigo en común terció en el asunto e intentó separarlos, y al no conseguirlo llamó a la policía.

El patrullero tardó media hora en llegar, y los efectivos se encontraron con ambos hombres "tajeados en diferentes partes del cuerpo y aún con las consecuencias del alcohol".

Enterada del caso, la fiscal local Aída Farrán Serlé ordenó que fueran internados en el Hospital Regional "para suturar y frenar la sangre de las heridas".