"Lo que hemos hecho hasta ahora es lo más a la izquierda que se puede hacer. No hay nada más a la izquierda"

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Las 40

Control de cambios

Álvaro García cantó Las 40

"Lo que hemos hecho hasta ahora es lo más a la izquierda que se puede hacer. No hay nada más a la izquierda"

08.04.2014

Lectura: 25'

2014-04-08T06:00:00-03:00
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Por GERARDO TAGLIAFERRO

No permanece quieto un instante en la butaca de su escritorio del noveno piso de la Torre Ejecutiva. Allí tiene su sede en Uruguay la Corporación Andina de Fomento (CAF), de cuyo presidente es asesor en asuntos de integración financiera regional.

Como si fuera actor en un teatro de pantomima, Álvaro García se mueve y gesticula permanentemente en su asiento, mientras le pone voz a la escena respondiendo con precisión y muchas veces entre risas cada una de las interrogantes. Se inclina hacia adelante, se reclina sobre el respaldo. Junta sus manos encima de la mesa, las apoya sobre los posabrazos del sillón. Se mueve hacia un lado, se mueve hacia el otro. El fotógrafo agradecido, porque no hay nada peor para este tipo de tomas que un objetivo inmóvil. No creo que sean nervios, pero lo parecen. Quizás ansiedad, la misma que deja asomar cuando habla de la necesidad de hacer cosas y de su fastidio por los tiempos que se escapan.

En 2004, cuando el Frente Amplio se encaminaba inexorablemente a ganar por primera vez una elección, escribió un alegato en el que reclamaba: "Que se vengan tiempos de cambio, solo si son para cambiar". Poco después tuvo la oportunidad y el gigantesco desafío de ponerse al hombro los mentados tiempos, porque fue designado ministro de Economía. Había que pasar de la letra del discurso -que no había sido escrita para decir en un acto político sino en un tablado y a través del coro de una murga- a la acción.
Un poco antes, en 2003, este libretista de discursos murgueros había escrito otro que, como un mensaje en la botella del carnaval, debía viajar en el tiempo hasta 2016. En medio de la peor crisis de la historia, la murga Contrafarsa en su retirada imaginaba que alguien regresaba desde ese año y contaba cómo era -o sería- el país de más de una década después. "Había un puerto abarrotado de naranjas y pescado, trigo y arroz. Salían barcos con zapatos, bicicletas, vinos, autos y girasol. Salían conocimientos, libros, música y proyectos, hasta agua y luz. Y había un mundo que venía a la más bella bahía del Cono Sur".

Cuando el 2016 ya está muy cerca, confía hoy sin la cara pintada ni disfraz en no haberle errado demasiado a la proyección. De camisa blanca y corbata oscura y mientras va y viene, cruza y descruza, avanza y retrocede en la butaca de su escritorio del noveno piso, repasa logros y cuentas pendientes y se muestra satisfecho del grado de cumplimiento.

Igual cree que hay mucho por hacer y por cambiar, por eso creó hace casi un año junto a otros -muchos como él, sobrevivientes de la "generación 83"- la Nueva Agenda Progresista (NAP) que, según explica, busca ser las tres cosas: progresista, agenda y nueva.

Para algunos, es candidato de fierro a ministro de Economía si Tabaré Vázquez -cuyo equipo de asesores también integra- vuelve a ser presidente.

1) ¿Tabaré Vázquez es una persona fácil de asesorar?
Sí, mi experiencia es relativamente breve porque el mayor contacto que tuve fue en la época del Ministerio y no era cotidiano. Es muy fácil trabajar con él, me entiendo muy bien... o él me entiende bien a mí. Lo que estoy viendo últimamente es que él escucha mucho, asimila, es un gusto en ese sentido. Obviamente quien decide es él, pero de alguna manera uno ve reflejado su trabajo.

2) Algunos ya te ven como ministro de Economía, si Vázquez es presidente.
Bueno, no se puede hacer futurología. No hay ningún asidero para suponer eso.

3) Pero estás en el bolillero.
Bueno, yo qué sé... si haber sido ministro anteriormente implica estar en el bolillero me quedo contento porque significa que no lo hice tan mal. Pero realmente no hay nada concreto sobre eso.

4) ¿Te seduce el desafío?
A mí lo que me seduce es tratar de hacer cosas para que el Uruguay vaya para adelante. Capaz que suena muy genérico, pero a veces veo que se podría ir más rápido en un montón de cuestiones y eso me desespera un poquito. No siempre necesariamente depende de los poderes públicos, también muchas veces depende de la propia gente, de hasta dónde quiere ir. A veces estamos medio quedados en algunas cuestiones.

"Quiero una sociedad en la cual todo el mundo tenga al nacer las mismas oportunidades. Eso no lo genera el mercado ni los vientos"

5) ¿Qué es ser socialista en 2014?
(Se ríe) Para eso precisamos una entrevista entera... Hay dos cosas básicas: creo que ser de izquierda, más que ser socialista, es incluir a todo el mundo en el barco. Hay gente que, aunque no lo diga, en definitiva tiene una visión de una sociedad para algunos. El esfuerzo grande es tener una sociedad para todos. Y me parece que por ahí se cortan después un montón de cosas más concretas: el tema de la baja de la edad de imputabilidad, el tema de los asentamientos, de cómo encarás la ayuda a la gente más pobre, a la que está hace tres o cuatro generaciones bajo la línea de pobreza. Y ser socialista es tener una visión crítica del mundo y de la vida y querer superar el sistema capitalista en el cual vivimos. Eso sigue siendo tan válido como cuando nació con Marx. El tema es que así como significa tener una visión crítica del mundo y de la vida, implica aprender de todas las experiencias históricas, y no de las del 60 para atrás, sino de las del 60 para adelante. Creo que la utopía de superar la sociedad capitalista la vamos a seguir teniendo, el tema es que hay que hacer un tránsito hacia ese lugar, aprendiendo de lo sucedido. No es un camino sencillo y no hay ningún país del mundo que lo haya transitado de manera permanente.

6) "Superar el capitalismo" decís. ¿Hacia qué?
Hacia una sociedad en la cual todo el mundo tenga de pique al nacer, las mismas oportunidades, las mismas posibilidades de desarrollarse como ser humano de manera íntegra. Eso no lo genera el mercado ni los vientos, tiene que haber un rol del Estado fuerte, pero que es diferente a los roles del Estado que han existido en otros lados. Por eso digo de aprender muy críticamente de lo que ha sucedido en otros lados, sobre todo en cuanto a la democracia y la libertad. Más democracia y más libertad van en el mismo sentido de avance hacia una sociedad emancipadora del sistema capitalista.

7) ¿Sos marxista?
No leí todo a Marx, así que no sabría decirte. Pero lo considero un tipo fundamental en la historia de la humanidad, planteándose una visión bisagra en relación al pensamiento político y económico de la época. Un tipo que fue muy mal interpretado posteriormente. Hay que ver que el volumen de conocimiento generado en los últimos 200 años supera ampliamente al que existía en aquella época, por lo tanto todo hay que leerlo en el contexto. Pero igualmente hay una serie de conceptos que son válidos y que incluso contradicen lo que después se generó en torno a su pensamiento por los distintos marxismos. Yo pienso que la estructura económica condiciona al resto de la superestructura de una sociedad, eso me parece que es una visión correcta. Las condiciones materiales, a la larga, condicionan lo demás. A la larga eh... a la corta la gente puede ser feliz con poca cosa.

8) Formás parte de lo que se conoció como "generación 83", un núcleo de militantes sociales, sobre todo estudiantiles, que fue protagonista de la lucha en los tramos finales de la dictadura. ¿Es muy distinto este mundo y este país al que te imaginabas entonces cuando pensabas en 30 años para adelante?
Es distinto... Está muy buena la pregunta. Te voy a poner un ejemplo que puede resultar polémico: yo me imaginaba una Intendencia de Montevideo muy distinta después de veintipico de años de gobierno. Creo que en términos de urbanización el aporte ha sido muchísimo, pero en otros aspectos me lo imaginaba distinto.

9) ¿Qué te imaginabas?
Mayor eficiencia. Yo soy letrista de murga, y en el año 91 -primer año de gestión de Tabaré- en la Contrafarsa sacamos el primer premio. Y el mejor cuplé del carnaval fue "El murguista del futuro". Y esa pregunta que me hacés vos me la hice yo en aquel momento: qué habría pasado con el Cuqui Lacalle que era el presidente, con Jorge Batlle... y la murga le pregunta al murguista que venía del futuro: ¿y la izquierda? Y ahí, con la música de "A redoblar", la murga canta: "A reponer muchachos las bombitas, vamo' a barrer las calles porque si no, no ganamos nunca más, y los baches a taparlos con tesón y voluntad. Vamos a dejar la teoría y a trabajar". Eso fue en el 91. Ojo, yo creo que Montevideo ha cambiado en lo urbanístico, en políticas sociales, en el pensar estratégicamente la ciudad a largo plazo, en algunas obras paradigmáticas, sin duda. Pero lo más básico es lo que el ciudadano ve más, y en eso hay para mejorar.

"En 1990 yo me imaginaba una Intendencia de Montevideo muy distinta después de veintipico de años de gobierno"

10) Me hablás de la Intendencia. ¿Y a nivel país?
Tengo otra letra de la murga (se ríe), del año 2003. Una retirada que se proyecta al 2016. Y ahí te diría que se cumple bastante porque habla de un puerto abarrotado de exportaciones, recorre una serie de cuestiones que se han cumplido bastante.

11) El 1° de marzo de 2005 estabas de visita, porque trabajabas en Brasil, en Pirelli y supongo que estabas muy bien ahí. Y te encontraste con Fernando Lorenzo, quien te dijo "mandame un currículum".
Sí, me pregunta qué voy a hacer y le contesto "si te digo que no tengo ganas de volver te miento". "Mandame un currículum" me dice, y al otro día le mandé. Estaba trabajando bien, pero lo que le dije era cierto. Y no era porque hubiera ganado el Frente, yo ya hacía unos meses que venía buscando volver. Entré en la Corporación (Nacional para el Desarrollo) en junio de ese año.

12) ¿Cuál habrá sido la razón por la que Tabaré Vázquez, a quien prácticamente no conocías personalmente, te ofreció nada menos que el Ministerio de Economía en 2008?
¡Tenés que hacerle "Las 40" a él! (se ríe). No, no sé, la primera vez que hablé con él fue en 2007, dos años después de iniciar mi gestión en la Corporación. Fue en el Palacio de la Moneda (en Santiago de Chile), en una visita oficial. Y en un momento me arrimo y le digo: "Presidente... Álvaro García, de la Corporación. Me gustaría en algún momento contarle de primera mano las cosas que estamos haciendo". Y él me palmea la espalda y me dice: "Yo sé muy bien lo que están haciendo en la Corporación". Igual, de cualquier manera, tres semanas después estuve con él, le llevé un material y le conté más en detalle.

13) ¿Te corrió un frío por la espalda cuando te ofreció el Ministerio?
Me corrió frío, después calor (se ríe). Hubo algo que fue a la vez positivo y negativo: que tuve mucho tiempo para prepararme pero también estuve mucho tiempo en el banco, digamos, esperando para entrar. Hubo un lapso importante desde el momento en que me fue ofrecido y el momento en que entré. Lo positivo fue que me dio tiempo a prepararme, al mismo tiempo que iba creciendo la crisis internacional (vuelve a reírse).

14) El día en que asumiste, 18 de setiembre de 2008, es el que Henry Polson -entonces Secretario del Tesoro- sitúa como el día en que estalla la "crisis de las hipotecas" en Estados Unidos.
Sí, él publicó después un libro en que sitúa ese día como el inicio de la crisis. Se desata una crisis muy grande, no se sabía para dónde iba a disparar la cosa pero teníamos mucha seguridad en lo que se había hecho acá. Era año electoral además.

15) Poco después de dejar el Ministerio te entrevisté y me contaste que hubo dos situaciones muy difíciles que tuviste que enfrentar, y que fueron las dos al mismo tiempo. Pero no quisiste decirme en ese momento a qué te referías. Han pasado cuatro años...
No me acuerdo (se ríe).

16) Nadie va a creer eso.
Una sí te puedo contar: la situación del Casmu. Había una deuda muy grande, un problema de gobierno corporativo, con la gente que estaba en pleno proceso electoral y estando el Estado atrás. Lamentablemente muchas veces no se hacen las cosas que hay que hacer y se piensa que el Estado va a venir a rescatar... Y ahí hubo un muy buen trabajo profesional de nuestra gente en el Ministerio y con el Ministerio de Salud Pública y se armó una buena salida, no solo para el Casmu sino para el resto de las entidades que también estaban con problemas financieros.

17) ¿Y la otra?
De la otra lo que te puedo decir es que era una cuestión que yo no estaba dispuesto a firmar. Era un límite que yo sabía que no iba a pasar, algo de un elemento muy conocido en el gobierno pasado. Y no firmé. Estaba planteado que algún ministro tenía que acompañar eso y yo no estaba dispuesto.

18) ¿Se necesita un giro a la izquierda en el próximo gobierno?
Pah... esa es otra para una entrevista entera. Primero: yo creo que lo que hemos hecho hasta ahora es lo más a la izquierda que se puede hacer. No hay nada más a la izquierda. ¿Por qué? Porque alguna de las soluciones que teóricamente implican ese giro a la izquierda, en el corto plazo quizás significan un paso adelante, pero en el mediano plazo, dos o tres pasos para atrás. Entonces me parece que hay que ser extremadamente responsable cuando se establecieron una serie de políticas públicas que tratan aspectos delicados como son los niveles salariales, por ejemplo, o de las jubilaciones, o las asignaciones familiares, o todos los apoyos que se le dan al sistema nacional de salud. Hay que cuidar que eso no vaya para atrás. A veces se plantean algunas soluciones que pueden sonar muy lindas a los oídos, muy combativas, pero que son de corto aliento.

"Alguna de las soluciones que teóricamente implican ese giro a la izquierda, en el corto plazo quizás significan un paso adelante, pero en el mediano plazo, dos o tres pasos para atrás"

19) ¿Cómo cuáles por ejemplo?
Alguna suba de impuestos sin discriminar. O retirar las exoneraciones a las inversiones. Buena parte de las cosas se lograron porque hay crecimiento económico, que es una condición absolutamente necesaria, aunque no suficiente. El Uruguay venía de niveles muy bajos de inversión y hay que ser muy agresivo si querés modificar una situación estructural. Ha habido una renuncia fiscal importante en el tema de las inversiones, pero no se puede analizar al Uruguay aislado del mundo, hay que hacerlo en un contexto: lo que hace Argentina, lo que hace Brasil, Colombia, otros países para llevarse esas inversiones. Si llamamos "giro a la izquierda" a redondear un rol del Estado sano que no existía en este país -y lo digo con propiedad por haber sido el primer presidente, en un gobierno de izquierda, de la única entidad de desarrollo transversal que había, que era la Corporación y era un desastre- o llamamos "giro a la izquierda" a que el Uruguay tenga una transformación productiva importante, con políticas eficientes, transparentes, ahí digo que sí, que tenemos que ir hacia eso. Para eso el Uruguay necesita una batería de agencias que ya están, pero que hay que reordenar y analizar su funcionamiento a la luz de la experiencia de estos años.

20) ¿A cuáles te referís?
Me estoy refiriendo a instrumentar la Agencia Nacional de Desarrollo, a dejar la Corporación Nacional para el Desarrollo solo para infraestructura, me refiero a la ANII, a Uruguay XXI, al INEFOP y al INACOOP. Seis agencias que el programa del Frente plantea como Sistema Nacional de Competitividad y que para mi gusto resultan fundamentales en el rol del Estado que yo concibo hacia el desarrollo productivo.

21) Desde la propia izquierda se acusa a estos dos gobiernos del Frente Amplio de haber propiciado una mejora general en los ingresos pero no una redistribución de la riqueza.
¿Cuándo se distribuyó la riqueza en el Uruguay? Cuando la distribución de tierras por los españoles.

22) ¿Pero la izquierda debe renunciar a ese propósito que siempre ha declarado?
No, no debe renunciar. Técnicamente hablando es un tema de stock y de flujo, digamos. Hay un stock de riqueza en la sociedad que lo tienen determinadas familias o determinadas personas por equis razones. En el Uruguay, porque alguna vez vino algún jerarca español, en la época de la colonia, y distribuyó la tierra de determinada manera porque tenían que avanzar sobre el territorio. Eso condiciona la situación de hoy. Lo que sí hay que hacer es trabajar sobre la distribución del ingreso, para darle a la gente las mismas oportunidades a partir de este momento. ¿Cuál sería la propuesta diferente de distribución de la riqueza? ¿Expropiaciones? ¿Cuál?

23) La izquierda la tenía hace 30 años: reforma agraria, por ejemplo.
¿Te parece que no se quiso hacer reforma agraria en los últimos años, con un Instituto de Colonización con las mismas personas que planteábamos la reforma agraria en aquel momento? Mujica lo ha dicho: no es un tema solo de disponer de la tierra. Hay que disponer de la voluntad, primero que nada, para irse a esa tierra y trabajarla. Entonces... la generación de riqueza parte del crecimiento económico. Todos los países tienen una situación dada, de hecho. Algunos que han hecho grandes revoluciones y han distribuido, no han logrado llegar a una situación mejor, incluso en el aspecto material, para la gente. En una sociedad democrática, en el camino que estamos transitando en Uruguay, la izquierda debe hacer crecer lo más posible la economía y hay gente que sabe cómo hacerla crecer. Una de las cosas que cambiaron la estructura productiva del Uruguay en los últimos años ha sido la presencia de la inversión extranjera y mucha de esa inversión nos ha dado niveles de productividad que la economía no tenía. En el agro eso es indudable. Entonces, el crecimiento es imprescindible y para el crecimiento hay que invertir, que vengas capitales y que los uruguayos apliquen sus capitales. Habrá que ver qué volumen de capital tienen los uruguayos. Muchos, aún con años de crecimiento económico, han sacado su plata al exterior. Entonces hay un tema hasta cultural allí, de perfil emprendedor, un problema de la burguesía nacional si querés, para decirlo de alguna manera. Hay que invertir y distribuir los frutos de lo que se va generando.

24) Hablemos de ingresos y no de riqueza. Allí también, desde la izquierda, se critica: los sectores de ingresos más altos los incrementaron aún más y aportan muy poco, proporcionalmente, por vía de impuestos en relación a otros sectores.
Si yo tuviera un "medidómetro" para saber en cada momento cuánto está ganando cada uno y pudiera mover los impuestos en función de si se gana más o menos, lo haría. Eso no se sabe. La reforma tributaria, en el campo, introdujo un cambio fundamental: el agro pagaba impuestos muy poco controlables y muy pequeños. Se lo incorpora con una visión moderna a un impuesto a la renta empresarial. Ahí hay mucho para avanzar, hay mucho más para recaudar.

"¿Cuál sería la propuesta diferente de distribución de la riqueza? ¿Expropiaciones? ¿Cuál?"

25) ¿Eso significa más presión tributaria?
No. Más para recaudar con la presión que hoy existe. No digo que haya evasión, pero sí elusión o alguna otra cuestión que afinando la puntería y con solo la inercia que trae, la recaudación va a ser mayor. Conceptualmente el mejor impuesto es el Impuesto a la renta, a la ganancia. Cuando se gana se paga y cuando no, no. El "medidómetro" del que te hablaba tiene que registrar cuándo el empresario se va a retirar de la actividad y va a dejar gente sin trabajo, y qué costo tiene eso, y hasta dónde está teniendo ganancias extraordinarias. Quizás no se pueda medir todos los días pero sí, por ejemplo, cada diez años. Revisamos lo aprendido hasta ahora y vemos si las alícuotas de los impuestos son correctas. El tema de las alícuotas no creo que sea un tema de principios ni mucho menos.

26) La pregunta que muchas veces no termina de responderse es: ¿por qué el Estado no invierte en cuestiones que considera estratégicas y que son rentables, y se lo deja a los privados? ¿Por qué para ellos puede ser atractivo y para el Estado no?
Primero, porque hay cosas que los privados saben hacer mejor que el Estado. Los privados tienen una finalidad de lucro por la cual buscan una mayor eficiencia en lo que hacen, ahí hay un incentivo que muchas veces no tienen los funcionarios públicos, y no me refiero solo a los de carrera sino también a los que llegan cada cinco años. Ahí hay un aspecto fundamental: las empresas públicas deberían y podrían ser mucho más eficientes de lo que son. No tengo ninguna duda, aun teniendo en cuenta todas las mejoras que han tenido en los últimos años. En segundo lugar, cuando la inversión la realiza el sector público eso va a parar al resultado fiscal, y todos queremos tener equilibrio fiscal.

27) ¿Eso no se puede modificar?
Bueno, sí, pero en general las normas que tienen los países para registrar es por lo percibido, por criterio de caja. Entonces un peso gastado en el consumo de energía eléctrica es igual que un peso puesto en carreteras o en una línea de alta tensión.

28) ¿Si fueras venezolano votarías a Maduro?
No soy venezolano (vuelve a reírse). Es difícil opinar de la realidad interna de cada país. Son países hermanos que tienen realidades muy complejas. El de Venezuela es un tema preocupante. Yo estaba en Caracas en el momento en que murió Chávez, estaba volviendo al aeropuerto en un remise. No me voy a olvidar nunca el susto que se llevó ese remisero cuando se enteró, empezó a llamar rápidamente a sus hijos, a ver dónde estaban, que se fueran para la casa, porque no sabía lo que se podía venir. Me decía: "Mire qué pocos policías hay en la calle". No emitía ninguna opinión política, no sé si era de Chávez o no, pero el tipo tenía preocupación por lo que podía pasar institucionalmente. Y bueno, eso es consecuencia de una historia de inestabilidad, de golpes de Estado.

29) ¿Escribiste este año para carnaval?
No, no escribí nada. Es el segundo año que no escribo, el último fue 2012. Me han invitado, pero yo siempre escribí para grupos a los cuales pertenecía, primero Contrafarsa y después La Cofradía, que eran amigos.

30) En la retirada de Contrafarsa de 2004, cuando se veía venir el triunfo del Frente Amplio ese año, escribiste: "Que se vengan tiempos de cambio, solo si son para cambiar".
(Interrumpe) "Un Uruguay se muere y otro va a comenzar". Ah, estoy convencido. Si yo estoy en algún lugar es para cambiar las cosas, no para mantenerlas en el mismo lugar.

"Ha habido muchas posturas a partir del acceso al poder de la izquierda. Hay quienes se reconvirtieron completamente y están a quienes nada alcanza"

31) Diez años después, ¿dirías que la izquierda estuvo a la altura de aquel desafío que lanzaban esos versos?
Sí, sí. Se pueden comparar las gráficas del crecimiento económico de los 90 y el de después del 2005. En los 90 había crecimiento económico y concentración del ingreso. A partir de 2005 o de 2007, cuando empiezan a operar las reformas, tenés crecimiento económico y distribución del ingreso. Ahí creo que está la gran diferencia, independientemente de los globos de colores que suelten por ahí o los perfumes que se pongan los candidatos ahora. En 2004, Uruguay tenía dos de cada tres niños bajo la línea de pobreza.

32) Bueno, empezaba a salir de la crisis más grande de su historia.
Sí, por eso hubo un plan de emergencia: para tratar de rescatar un montón de gente que quedó sin nada pero que tenía hábitos de trabajo. Nueve años después es uno de cada cuatro. Pasamos del 66% al 25%. Es titánico, aunque igual es un montón de niños bajo la línea de pobreza: de cada cuatro que nacen, uno es pobre. Eso es políticas públicas y más políticas públicas.

33) ¿Por qué Contrafarsa no cantó una despedida que escribiste en 2005?
(Se ríe una vez más) Mirá, creo que nunca dije esto. Yo trabajé desde Brasil para 2005, y me pareció que era un año en el cual había que decir algunas cosas, establecer algunos mojones. Por ejemplo: "No vamos a borrar con el codo lo que escribimos con la mano". Y bueno, la murga no la llevó, quisieron cantar otra cosa. Yo estaba lejos, no podía defenderla...

34) ¿Era demasiado jugado políticamente lo que habías escrito?
Era como reafirmatorio: se viene una gran parada, esto lo esperamos toda la vida, ahora hay que cumplir, no hay que marearse, no desviarse de los ejes... Ha habido muchas posturas a partir del acceso al poder de la izquierda. Hay quienes se reconvirtieron completamente y tienen un discurso completamente distinto y están aquellos para quienes parece que nada alcanza. Y creo que no es así, lo números son impactantes. Me parece que no se traduce el cambio producido en la actitud que muchas veces tenemos.

35) En 2010 escribiste para La Cofradía arriba de un avión, en un viaje oficial como Ministro de Economía a Japón.
A Corea, invitado por el gobierno por cuatro días. Es mortal, viajás 36 horas para cambiar el horario y a los cuatro días estás haciendo el camino a la inversa. Y entre esas vueltas, con la computadora chiquita y con los auriculares, escuchando la música y armando letras sobre el Océano Pacífico.

36) ¿Lo supo alguien en ese momento?
Bueno, yo qué sé... lo habré comentado por ahí, sí.

37) Ahora escribiste la letra del jingle para la campaña de Tabaré Vázquez, con la música de aquella canción del 99.
Sí, Tabaré quiso aggiornar la letra del "te la pinto de celeste" y ahí estuvimos en verano, tirando unas letras. Ahí lo fundamental era lo que no debe faltar. Para mí no debía faltar la frase inicial del estribillo, que había que dejarla igual: "Si alguien me tira una flor, se la pinto de celeste". Eso tenía que quedar porque era una seña de identidad de la canción, si sacabas eso se perdía. Pero bueno, traté de meter otras ideas. Vos sabés que repasando la letra original me encontré con algunas sorpresas interesantísimas: (Ruben) Rada, que es el autor, le metió: "Para poder competir en un mundo inteligente", una cosa así (se ríe).

"La Falta y Resto de los años 80 fue una de las grandes motivadoras de que yo me dedicara a escribir en carnaval"

38) ¿Qué tienen en común una despedida de murga y un discurso político?
(Piensa) Cuando estaba en el Taller Uruguayo de Música Popular, un año hicimos "Taller de composición", con Jorge Lazaroff. Y vos ibas ahí a aprender a componer canciones. Y cuando llegabas el tipo te esperaba con una bolsita con papelitos adentro. Cada uno sacaba uno y veía qué le tocaba. A uno "componer dos chistes verdes, salir al patio y contarlos". Al otro "componer una historieta en cuadritos", al otro "componer un cuento de no sé qué". Lo que no había eran canciones. El Choncho hablaba de un "estado de composición permanente", que no lo tienen solo los compositores de canciones, sino todo el mundo. Te pasa a vos como periodista que tenés que armar una nota, se te viene la fecha y la pasión te lleva a que eso te trabaje permanentemente en la cabeza. Lo del discurso político es parecido: tenés un determinado día, un espacio para decir determinadas cosas. Y eso pasa en todas las obras de todo tipo. Casi todas tienen una introducción, un desarrollo y un cierre. Y otra cosa en común es que son para ponerlos frente a la gente.

39) ¿Viste a Falta y Resto este año?
Sí, la vi (se ríe).

40) ¿Qué te pareció?
Mirá, te voy a decir: la Falta y Resto de los años 80 fue una de las grandes motivadoras de que yo me dedicara a escribir en carnaval. Yo paralelamente aprendía además con el "Choncho" Lazaroff, iba a algunos talleres. Y el Choncho en el 88 y el 89 escribe para la Falta el cuplé de "La gente" y el cuplé de "Pepe Revolución". Me hubiese gustado que el Flaco (Raúl Castro), en lugar de lo que hizo este año hubiera hecho el cuplé de "La gente" con otro punto de vista, o el de "El hijo del Pepe Revolución". Capaz que algún día los hace. La Falta me partió la cabeza un par de veces. Pero por ejemplo, ¿hoy cantaríamos "aunque nazcas pobre te traigo también"?


Montevideo Portal / Gerardo Tagliaferro
Fotos: Juan Manuel López
Por comentarios: tagliaferro@montevideo.com.uy