Contenido creado por Santiago Magni
Locales

Winter is coming

Álvaro Galiana: “La meta es lograr pasar el invierno sin que se complique la situación”

Entrevistado por Montevideo Portal, el infectólogo dijo que el objetivo principal “es evitar que se sature el sistema de salud”.

06.06.2020 12:04

Lectura: 8'

2020-06-06T12:04:00-03:00
Compartir en

Por Santiago Magni

El distanciamiento físico sostenido, el uso de tapabocas y mantener una buena higiene personal son las premisas para afrontar el coronavirus.

En Uruguay los resultados muestran una "situación actual de un relativo control" al decir de integrantes del Grupo Asesor Científico Honorario que trabaja brindando insumos al gobierno nacional, que es quien toma decisiones en cuanto a la reactivación o no de algunas áreas.

Sin embargo, desde el GACH advierten que no debemos "bajar la guardia" y la llegada del invierno parece ser un punto de inflexión para la situación de la pandemia en nuestro país.

Entrevistado por Montevideo Portal, el médico microbiólogo e infectólogo Álvaro Galiana dijo que "la meta es pasar el invierno sin que se complique la situación" y "evitar que se sature el sistema de salud".

Galiana, que integra el Equipo de Atención Primaria del GACH señaló que "estamos viviendo un momento de muy baja circulación del virus", pero "hay que estar atentos".

Montevideo Portal: ¿Cuál es la principal preocupación que tienen desde el GACH con respecto a la evolución de la epidemia?

Álvaro Galiana: Hay dos lugares que son cosas que nos preocupan, por un lado, la frontera seca en particular, y por otro que aparezcan casos en áreas socialmente más comprometidas en invierno. Eso es difícil de controlar si se disemina.

Hasta ahora eso lo hemos llevado bien, a medida que hay muy baja circulación viral. Cuando ocurren casos nuevos son rápidamente diagnosticados y separados, hay una conducta proactiva.

Como siempre en la vida las cosas pueden andar mal, no tienen por qué andar mal, pero hay que estar atentos. Como ha dicho el profesor (Rafael) Radi la meta ahora es lograr tres meses del invierno sin que se complique la situación, particularmente en los aspectos asistenciales.

Siempre va a haber algo de infección, pero estamos viviendo un momento de una muy baja circulación viral en la población en todo el Uruguay.

Si la gente respeta las medidas principales que se han impulsado, que es el distanciamiento físico sostenido, la higiene adecuada de manos con jabón o alcohol en gel, el uso del tapabocas en lugares que hay muchas personas o en lugares cerrados, si se logra mantener eso parecería que de alguna manera está evolucionando bien la situación.

MP: ¿Cómo es el trabajo del grupo de expertos de distintas áreas que asesora al gobierno?

AG: El grupo trabaja en tratar de darles insumos a quienes toman las decisiones y evaluar valorando aspectos científicos y menos intuitivos.

Tratar de basarse en evidencia para que las autoridades tomen las medidas que crean necesarias. Tenemos un muy buen vinculo y se forman distintos subgrupos de cada especialidad.

Discutimos y estudiamos los temas, trabajamos en lo que la evidencia científica ha escrito sobre el coronavirus y a veces es difícil, porque es nuevo todo y no hay mucha cosa publicada sobre los temas que uno analiza.

Tratamos de sacar la mayor información posible, sintetizar y dar a las autoridades estos datos. (Fernando) Paganini, (Rafael) Radi y (Henry) Cohen son quienes se conectan con las autoridades del gobierno y se evalúa.

Se trabaja cómodamente y ha habido mucha generosidad en este trabajo para que hagamos los aportes lo mejor posible.

MP: ¿Cuáles fueron los principales puntos a favor de la vuelta a clase presencial?

AG: La idea fue que sea gradual y que en los centros de enseñanza se pueda adecuar el área donde se trabaja con los niños. Atendiendo y entendiendo la dinámica que va a ser de acá en adelante por un tiempo a medida que va evolucionando la epidemia.

Creo que va a andar bien, habrá que evaluar. Cuando se han empezado a reanudar actividades no ha habido un cambio sustancial de la prevalencia de la enfermedad, no ha habido pasos en falso en ese sentido.

Hay cierto temor de los padres a mandar a sus niños, es lógico porque hay que entender que van recibiendo mensajes que han cambiado en poco tiempo. Hemos tenido que cambiar a veces los mensajes, esto lo digo a nivel personal. Porque he ido aprendiendo con el paso del tiempo, lo que antes pensábamos era de una manera la evidencia demuestra que no era así.

Transmitir mensajes que a veces son diferentes con un mes de diferencia puede generar ciertos temores en los padres y lo comprendo totalmente. En la realidad no hay certezas como en otras cosas que ya han sido estudiadas.

Acá estamos aprendiendo todos nosotros, los padres y las autoridades, tratando de hacer lo mejor posible para hacer el menor daño posible a familias y niños.

Las clases siempre generan aglomeraciones de padres, hoy le temo más a las entradas y las salidas de las escuelas porque se aglomeren los padres que el problema del niño en sí mismo que transmita la infección.

Lo que se está haciendo es seguro en principio, me preocupa que los padres entiendan eso. Es más seguro que vuelvan en la escuela y no sigamos haciendo daño a los niños con la reclusión obligatoria.

Tenemos disponibilidad de test y de detectar casos nuevos, entonces tenemos que permitir que los niños vuelvan a la sociabilización, que es importante que la tengan.

MP: ¿Hay una explicación sobre por qué el virus se comporta distinto en Uruguay que en países de la región?

AG: La muy buena situación con respecto a Latinoamérica es multifactorial, multicausal. No hay una causa. Hay razones muy generales que dependen de la población que tenemos, la densidad de población.

Hemos logrado tener una buena capacidad de diagnóstico en poco tiempo. Tenemos el apoyo del Instituto Pasteur y todo los aspectos universitarios para que se realicen los test y no estar dependiendo de otros países.

Hubo un importante manejo de que en nuestro país se puede hacer algo que no en todas partes se puede hacer y es que todas las personas que se sospechara que fueran positivas estuvieran en domicilio y no tuvieran que concurrir a los centros asistenciales, esos son datos siempre positivos.

Cuando una persona espera en sala de espera es siempre un peligro para la diseminación de una enfermedad del tipo respiratoria.

Se juntan muchas cosas. De alguna manera también las medidas tomadas por las autoridades muy precozmente, con muy pocos casos en Montevideo y Salto, que rápidamente generaron la suspensión de las clases y la cuarentena favoreció mucho.

Después de ese pico que hubo al ingreso la curva se fue aplanando rápidamente. Eso fue porque no había demasiada circulación viral y las medidas generaron precozmente que no hubiera esa diseminación inicial, que es probable haya sido el gran problema en la mayoría de los países.

MP: ¿Qué objetivos hay que plantearse a corto plazo en el marco de la "nueva normalidad"?

AG: El SARS-CoV-2 va a continuar y se ha instalado como un agente viral productor de infección respiratoria. El concepto desde el inicio ha sido que no podemos evitar que hay gente que se vaya infectando, lo que tenemos que luchar es para evitar la saturación de los sistemas de salud, ese es el objetivo principal.

Es un virus que puede pasar muchos días que uno lo tenga en su aparato respiratorio y la persona sea completamente asintomática. La posibilidad de diseminación que tiene por esa característica lo diferencia de otros virus respiratorio que tienen tiempos de incubación mucho más cortos que este.

Este virus tiene un tiempo que puede ser entre, 7, 10 a 15 días y en ese lapso podés transmitir el virus y ser inconsciente, eso es un problema.

Hay muy poca gente inmunizada, pero creo que también iremos viendo con el transcurso del tiempo cómo es la actividad de la reproducción viral a nivel de la población.

MP: Las medidas planteadas como el distanciamiento físico sostenido y el uso del tapabocas, ¿vinieron para quedarse por un tiempo?

AG: Las medidas que se han tomado parecen muy buenas, pero eso implica que a largo plazo vamos a tener que seguir manteniéndolas. Porque la mayoría de la población sigue siendo susceptible, por lo que es pasible de ser infectada por este virus.

En algún momento las comunicaciones entre los países van a tener que ir restableciéndose, porque no podemos vivir aislados de Argentina, Brasil u otros países.

Nueva Zelanda ha logrado prácticamente no tener nuevos casos, pero es una isla y está aislada. El día que abran van a tener siempre la posibilidad de tener una infección, no se puede asegurar que no vuelva a producirse, aunque no tiene por qué volver a producirse.

Lo importante es pasar el invierno, donde podemos tener saturación del sistema de salud independiente del coronavirus. Creo que entre las metas cortas lo más importante es lograr que no se sature el sistema de salud, si logramos eso habremos logrado lo que queríamos.

 

Por Santiago Magni


Te puede interesar Paganini: la pandemia “ha evidenciado la importancia de la ciencia para la sociedad”