Lo que comenzó como una escena de frustración en el aeropuerto de Los Ángeles se transformó en una historia insólita. Daniel Scott, pasajero de un vuelo procedente de Salt Lake City, notó que su maleta había desaparecido y decidió activar el AirTag de Apple que había colocado en su interior. El pequeño rastreador lo condujo hasta un edificio abandonado cercano, donde alertó a la policía.
vAl llegar, los agentes hallaron a varias personas en el lugar y, entre ellas, un sujeto que llevaba puestos los pantalones, la camisa y los zapatos de Scott. La maleta estaba dañada, pero el viajero logró recuperar el 90 % de sus pertenencias, aunque distribuidas en distintas habitaciones.
“Me dio la oportunidad de encontrar mi equipaje y recuperarlo”, declaró Scott a la cadena NBC Los Ángeles. El insólito final refuerza el valor práctico de los AirTags, que desde su lanzamiento en 2021 han sido utilizados tanto para localizar objetos perdidos como en situaciones más delicadas, como denuncias por acoso.
En este caso, el dispositivo funcionó como un aliado inesperado de la seguridad del viajero. Scott recomienda ahora a otros pasajeros incorporar uno en su equipaje: una medida preventiva que, aunque sencilla, puede marcar la diferencia entre una pérdida total y una recuperación casi completa, incluso si eso implica un breve encuentro con alguien usando tus propios zapatos.
Con información de Europa Press
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