Contenido creado por Joaquín Symonds
Política

El Día de la Mujer Rural

Adriana Brum, la productora rural que busca una solución para seguir con su tambo en Rocha

Debe dejar el campo en febrero y en Colonización no le han dado solución, pese a que dice tener buenos números de venta.

15.10.2022 19:00

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2022-10-15T19:00:00-03:00
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Por Joaquín Symonds

Adriana Brum y su familia ingresaron al negocio de la lechería en el departamento de Rocha en 2017. Allí puso un tambo junto a su marido, tras arrendar 80 hectáreas dentro de un campo que tiene una totalidad de 1.000.

Los primeros años producía para Conaprole, pero cuando la pandemia azotó a la economía uruguaya decidió diversificarse y apostar por la quesería artesanal. Así nació La Faustina, el nombre con el que apodó a la empresa.

La jugada salió mejor de lo que esperaba y los números, que empezaban a ser magros, remontaron rápidamente con una actividad de venta al alza.

Sin embargo, hace aproximadamente un año, el campo donde su tambo está ubicado fue vendido a otro propietario. Este les comunicó que en su plan de negocio no estaba seguir arrendando esas 80 hectáreas, y les dio plazo hasta el próximo 28 de febrero para dejar el establecimiento.

Este sábado 15 de octubre, fecha en que se conmemora el Día de la Mujer Rural en Uruguay, Brum publicó en su cuenta de Instagram que ya no puede “esperar más”. Desde que supo que en febrero se tiene que ir, movió cielo y tierra por encontrar una solución.

El objetivo de la productora es lograr que el Instituto Nacional de Colonización le dé un predio dentro de Rocha para poder seguir adelante con la empresa. Si bien Brum es consciente de que no está dentro de la cuenca lechera, argumentó a Montevideo Portal que su negocio da ganancias y es próspero.

Las gestiones no solo se quedaron en Colonización, sino que Brum incluso le contó sobre su situación al presidente Luis Lacalle Pou. “Me dijo que le pasara los números de expediente de los llamados que me presenté a Colonización y que me quedara tranquila”, rememoró.

En cambio, lo que menos tiene por esos días es tranquilidad porque ve cómo el tiempo la corre de atrás. “Yo tengo que ver qué hacer con el ganado, con mi vivienda. No es que cierro y ya está”, añadió.

La palabra “cierre” le da miedo y Brum no quiere pensar en ella, porque dice que no pierde las esperanzas a pesar de que las puertas se vienen cerrando los últimos meses. “No quiero pensar en que tengo que cerrar, quiero seguir trabajando acá en Rocha”, manifestó.

Brum tiene una hija de cuatro años, quien se crió entre las vacas y el pasto. También piensa en ella y toma impulso para no pensar que son los últimos meses de vida de La Faustina.

Por Joaquín Symonds