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Entrevistas

Moneda creciente

Adelanto de entrevista con Mario Bergara

El presidente del Banco Central, Mario Bergara, dijo a Montevideo Portal que los anuncios del ministro Danilo Astori son una respuesta responsable “a un deterioro de la economía mayor al que todos esperábamos” y auguró un horizonte de crecimiento “a tasas razonables”.

26.05.2016 14:22

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2016-05-26T14:22:00-03:00
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Montevideo Portal | Pablo Méndez
@pablomendezmvd

El presidente del Banco Central, Mario Bergara, habló con Montevideo Portal sobre los anuncios realizadas por el ministro de Economía Danilo Astori y la situación económica del país. Además, señaló que si en el pasado se hubieran hecho este tipo de ajustes y correcciones "no hubiésemos estado viendo con los ojos abiertos cómo íbamos a chocarnos contra la pared".

El ministro de Economía Danilo Astori anunció esta semana que se prevé un crecimiento del 0.5%. ¿La economía uruguaya está a punto de caer a un precipicio?

No, crecer 0.5% no es un precipicio, precipicio es que la economía se caiga. En el 82 y en el 83, la economía cayó en esos dos años un 15%. En el 2002 tuvo una caída menor a esa, pero significativa. La caída acumulada de Brasil en dos años va a estar entre 8 y 9%. Crecer al uno o al medio, ni por asomo se parece a eso.

Es cierto que se desaceleró notoriamente con respecto a una cosa que era absolutamente inusual en la historia económica del Uruguay: el crecimiento promedio durante una década de más de un 5%. Si uno toma todo el siglo XX o cualquier período largo del Siglo XX, el crecimiento de la economía uruguaya rondaba entre el 1 y el 2%. Ahora tener en una fase del ciclo descendente y con un contexto global y regional de desaceleración, un crecimiento del uno o el medio no es una mala noticia.

Creo que hay un componente de realismo, de asumir que ha habido un deterioro importante en el contexto global y regional. Todos habíamos previsto desaceleración, pero la profundidad del deterioro no lo indicaban ni los análisis del gobierno, ni de los organismos multilaterales, ni los analistas del sector privado, a la luz de las opiniones que daban los propios analistas en las encuestas de perspectivas de crecimiento un año y un año y medio atrás.

Nadie se esperaba esto

Todos esperábamos desaceleración, nadie esperaba una desaceleración global, regional y doméstica tan rápida y tan fuerte. Un Ejemplo es Brasil. Hace un año y poco, los pronósticos para el año 2016 eran del 2%. Los analistas en el mundo y los domésticos pensábamos que Brasil iba a crecer un 2%. Hoy se piensa que Brasil en este año va a caer 4%, hay una diferencia de seis puntos, es una crisis entera la diferencia.

¿Eso es consecuencia de la crisis política?

Está retroalimentado por la crisis política. El deterioro económico financiero de Brasil, fue retroalimentado porque el sistema político no reaccionó acorde a las necesidades.

No hay duda que ha habido un deterioro mucho más fuerte del pensado en la economía global o regional que también se tradujo en un deterioro de la economía uruguaya mayor de la que se esperaba. Si antes esperábamos crecer 2, 2.5% en estos dos años, el año pasado se creció 1 y este año se va a crecer medio. Es un cambio en la perspectiva. Pero no es una crisis; si a esto le llamamos crisis, ¿cómo tenemos que llamarle a cuando el producto se cae 6 o 7%?

¿Podríamos mantener un crecimiento de un 0.5% en los años siguientes?

Tenemos que tratar de sostener este magro crecimiento. Confío en que hemos construido una plataforma vinculada a las reformas, que nos permite navegar razonablemente en el mundo de hoy, sin deteriorarnos y a su vez que esa misma plataforma nos va a permitir crecer dentro de un tiempo a tasas más decentes.

Creo que hay un horizonte, que es difícil decir cuándo- si es un año o dos años- donde vamos a estar sosteniendo esta situación a la luz de lo bueno que se hizo antes.

Hoy la prioridad es proteger lo que se ha logrado, pero en un tiempo eso nos va a permitir volver a generar fuentes de crecimiento. El eslabón inicial del crecimiento está en la inversión, y en materia de inversión los resultados no están siendo para nada malos.

En la evolución de la economía, hoy estamos en fase de mantenimiento y de protección de la estabilidad y los logros económicos y sociales. Durante un tiempo vamos a estar en esas circunstancias, pero creo que tenemos una perspectiva, que ojalá sea más temprano que tarde, de volver a crecer a tasas razonables.

Estos anuncios del ministro Astori apuntan a ese crecimiento

Son la respuesta lógica a este deterioro de la situación económica, mayor al que todos esperábamos, pero que no implica situación crítica ni mucho menos. Esta adecuación en el terreno de las cuentas públicas, de los ingresos y el gasto público, no es más que una respuesta moderada a esta desaceleración, que se hace a tiempo.

Insisto en esto porque en el pasado, cuando uno ve las crisis, ve que si se hubiesen hecho adecuaciones y correcciones de política a tiempo no hubiésemos estado viendo con los ojos abiertos cómo íbamos a chocarnos contra la pared. No hubiéramos llegado a la situación crítica en donde ahí sí son necesarios esos brutales ajustes fiscales.

Si uno mira el 2002, si uno mira el 82, dos factores que estaban en el epicentro por errores de política en buena medida domésticos y por impulso de los organismos multilaterales en su momento, son el tema del dólar y el sistema bancario. Eso al final terminaba reventando y destruía las cuentas públicas. Se respondía con ajustes fiscales de significación.

Hoy tenemos un marco de política donde esos factores críticos en el pasado, son fuente de tranquilidad y no de preocupación; el tipo de cambio y el sistema financiero. Es una respuesta de responsabilidad, después se evaluarán los costos políticos acá y allá, peor costo político se debería pagar si uno no hace eso y las cosas se terminan yendo a situaciones mucho más críticas.

Hay que ver como una necesidad moderada lo que se ha planteado en esta batería de medidas que tocan algunos aumentos de impuestos, algunas reducciones de impuestos, algunos recortes en el gasto público, alguna reforma estructural pendiente como la de la caja militar. Toda esa batería de cosas es una respuesta a tiempo, moderada y adecuada a este deterioro circunstancial. Lo hacemos por la responsabilidad que no se tuvo a veces en el pasado, de por no hacer correcciones en el pasado, midiendo costos políticos, por no hacer correcciones moderadas a tiempo se terminó dejando llevar una situación hasta el extremo.

Montevideo Portal | Pablo Méndez
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