Acerca del fraude de 1971

En diálogo con Montevideo Portal, Luppi ratificó los conceptos acerca de los comicios de 1971 vertidos en su libro, conceptos negados en las últimas horas por el ex presidente Julio María Sanguinetti.

"Yo vi el fraude, estuve en la Corte Electoral y vi las urnas destripadas", dijo el profesional, que en 2008 publicó el libro "Wilson, una comunidad espiritual", obra que califica como "la primera y hasta ahora única biografía integral de Wilson Ferreira Aldunate".

Para Luppi, la existencia de fraude en las elecciones nacionales de 1971, es de palmaria evidencia. "Sólo el Doctor Julio María Sanguinetti persiste solitariamente en negarlo", indica, recordando la participación del ex presidente en los gobiernos de Jorge Pacheco y Juan María Bordaberry.

En diálogo con Montevideo Portal, Luppi aseguró que "el fraude comenzó mucho antes de noviembre de 1971", recordando que el 25 de agoste de ese mismo año "Jorge Pacheco Areco se proclamó en un acto público como candidato a una reelección, violando la constitución y poniendo al servicio de esa candidatura todo el aparato de gobierno".

Posteriormente, el contador recordó largamente pormenores de los difíciles momentos previos y posteriores a los comicios de 1971, hechos que en su calidad de militante nacionalista vivió con intensidad.

En ese sentido, y entre una larga lista de irregularidades, recordó la duplicación de papeletas constatada en el escrutinio, conteo que en definitiva culminó inusitadamente tarde, en febrero del año siguiente.

"El votante podía introducir en el sobre la papeleta por la reforma constitucional, así como una lista pachequista para el caso que esa reforma triunfara, y otra para el caso contrario. Lo miso pasaba en lo municipal, y todas las listas eran muy parecidas", recuerda. Ese hecho, así como la prórroga de última hora en el plazo electoral, podrían haber facilitado equivocaciones entre los delegados de mesa. ´

Esto sin duda influyó a que las cifras no cerrarán en la Corte Electoral, obteniéndose un "sobrante" de 30.045 votos sobre el total de votantes habilitados.

Luppi recuerda también las feroz campaña política de la época, donde el gobierno habría intentado "plantear una falsa dicotomía entre la democracia y el comunismo", recurriendo a las conocidas imágenes de los tanques y submarinos soviéticos llevándose a los niños uruguayos.

Los documentos incluidos por Luppi en su libro señalan que la franquicia local de la consultora Gallup (única encuestadora activa en el país", infló las cifras del Frente Amplio, para crear temor la población. El escrito atribuyó a "manos de ultraderecha", los atentados sufridos en la época por personalidades de izquierda como el Dr. Juan José Crottogini y el General Líber Seregni, "como forma de crear un ambiente de tensión".

En su libro, Luppi relata las presiones que recibieron los integrantes blancos de la Corte Electoral, institución que en palabras del propio Ferreira Aldunate, se condujo en la ocasión "como un club político" al servicio de la ilegítima candidatura de Pacheco.

Se menciona también la denuncia penal formulada por el Partido Nacional, señalando que "Muchas listas fueron sacadas del Cilindro Municipal (lugar de custodia de las mismas) y arrojadas a basura como deshechos, procediéndose también a la sustitución de papeletas blancas por coloradas".

Entre la larga lista de autoridades se consigna también un testimonio del político socialista Guillermo Chifflet, por aquel entonces joven periodista. En su crónica, Chifflet relata que los soldados de línea (habilitados a votar por vez primera) lo hacían en mesas separadas del resto, y en presencia de la oficialidad. El después senador socialista supo de boca de uno de los militares que toda la tropa traía las listas de pacheco desde el cuartel.

Recuerda asimismo que los integrantes nacionalistas de la Corte Electoral, solicitaron una elección complementaria en los circuitos donde se constataron irregularidades, "posibilidad prevista por la constitución, y que la mayoría colorada de la Corte rechazó".

El escritor se refiere también a los recientemente mencionados documentos estadounidenses, donde se señala que el gobierno de Richard Nixon, utilizando como mano ejecutora a la dictadura brasileña, ejerció gran influencia en los comicios uruguayos. Los testimonios de integrantes de la CIA destacan que dicha intervención era necesaria, ya que EEUU "no podía correr el riesgo de la instauración de un gobierno progresista" en nuestro país.

Finalmente, el contador Luppi recordó que "se siguen desclasificando documentos, como los que se refieren a la existencia de un escuadrón de la muerte en Uruguay, hecho que el Doctor Sanguinetti también niega".

"Yo espero sinceramente que la historia diga algún día que en 1971 hubo un fraude, que impidió el acceso al poder de un gobierno que hubiera hecho reformas importantes y pacificado el país. Un fraude que puso en el poder a un gobernante ilegítimo que habilitó un golpe de Estado", concluyó.