Silvia Porteiro, la fiscal del caso del siniestro fatal del ómnibus 121 que terminó en la playa Pocitos en octubre de 2024, pidió ampliar la pericia psiquiátrica del chofer del vehículo, según informó El País y confirmó Montevideo Portal con fuentes de Fiscalía.

La decisión fue tomada para conocer más detalles al respecto, pues condicionaría si la Justicia declara imputable al conductor o no.

Gabriel Barreiro y Álvaro Trindade fueron los dos peritos del Instituto Técnico Forense (ITF) que estuvieron a cargo del reporte psicológico. El análisis concluyó que, “en el cambio de senda en el tramo final del trayecto, [el chofer] se duerme, no logrando un estado de plena vigilia al despertar”.

Incluso luego de salir del estado de sueño, vio “limitada su capacidad de discernimiento y respuesta al medio ante las circunstancias acaecidas, no siendo cabalmente capaz de comprender el carácter de sus acciones”, de acuerdo con la pericia.

En sucesivas declaraciones, el chofer ofreció tres versiones de lo sucedido, según detalla la pericia. La primera de ellas fue a los médicos que lo atendieron minutos después del siniestro, a los que les dijo que se había quedado sin frenos.

Cinco días después declaró ante las autoridades que su último recuerdo era de las 06:10 horas, cuando manejaba el bus rumbo a la Ciudad Vieja, en un recorrido anterior, y que su siguiente recuerdo consistía en su despertar en el CTI.

El 5 de noviembre, y en diálogo con un psiquiatra que lo atendió en el sanatorio, “refiere no recordar el hecho desde unos minutos antes hasta que se despertó en el sanatorio”, se lee en el informe del ITF.

El hecho ocurrió en la mañana 26 de octubre de 2024. El ómnibus siguió su curso por avenida Brasil y terminó en la playa Pocitos luego de impactar con el muro de contención de la rambla. Buena parte de los pasajeros llegaron a acuerdos reparatorios con Cutcsa; una de las víctimas, una mujer de 55 años, falleció a causa del accidente.