Aborto, cannabis y matrimonio igualitario: tres leyes que marcaron el gobierno de Mujica

Las leyes que despenalizaron el aborto, regularon el cannabis para uso recreativo y legalizaron el matrimonio igualitario fueron tres de los principales hitos del gobierno de José “Pepe” Mujica en Uruguay, fallecido este martes a los 89 años en Montevideo. Durante su presidencia, el país dio pasos claves que lo colocaron a la vanguardia regional en materia de derechos civiles y políticas públicas.

El camino hacia la despenalización del aborto se había iniciado años antes. El 13 de noviembre de 2008, el entonces presidente Tabaré Vázquez, también del Frente Amplio (FA), vetó una ley que ya había sido aprobada por el Parlamento, alegando objeciones personales y éticas. La decisión del oncólogo generó una fractura dentro de su propia fuerza política y desató protestas de organizaciones feministas, en un país donde la mayoría de la población, según encuestas de la época, respaldaba la aprobación de la norma.

A diferencia de su antecesor, Mujica —que había sido ministro de Ganadería en ese gobierno y lideraba el Movimiento de Participación Popular (MPP)— asumió desde su campaña el compromiso de impulsar una nueva ley. La norma finalmente se aprobó en 2012: legalizó la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 12 de gestación, bajo supervisión médica y dentro del sistema de salud pública.

“Nadie puede estar a favor del aborto como cuestión de principios”, dijo entonces Mujica. "Pero hay un cuadro de mujeres que se ve en la amargura de tener que tomar esa decisión, y ese mundo vive en la clandestinidad. Ahí hay vidas que se pierden. Ponerlo arriba de la mesa legalizándolos nos da la posibilidad de obrar".

El segundo gran cambio llegó en abril de 2013, cuando Uruguay se convirtió en el segundo país de América Latina —después de Argentina— y el duodécimo en el mundo en permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo. La ley fue impulsada por colectivos LGTBI y respaldada por el oficialismo. Con su estilo llano, Mujica afirmó: "Parece que estamos descubriendo un fenómeno moderno, pero la realidad es que esto es más viejo que el agujero del mate. Hemos decidido aceptar la existencia de la realidad".

Ese mismo año, Mujica impulsó la iniciativa que quizás generó más atención internacional: la ley que reguló el mercado del cannabis con fines recreativos. Presentada como una forma de combatir al narcotráfico, la norma habilitó el autocultivo, los clubes de membresía y la venta en farmacias bajo control estatal.

“Estamos haciendo un experimento de vanguardia en el mundo entero”, dijo entonces Mujica, quien ya era reconocido globalmente por su estilo austero, que le valió el apodo del “presidente más pobre del mundo”.

Pese a las críticas iniciales y al escepticismo de muchos, la ley fue aprobada en diciembre de 2013. Cuatro años después, el 19 de julio de 2017, comenzó oficialmente la venta de marihuana legal en farmacias, un hecho que cerró el círculo del proceso regulatorio y dejó una imagen histórica: largas filas de compradores guardando para acceder al producto en los locales habilitados.

Con el paso del tiempo, Mujica expresó algunos reparos sobre la evolución de la ley y lamentó que no se hubiera aprovechado para avanzar en el uso medicinal del cannabis. “Pudimos haber explotado esa ley y habernos transformado en una vanguardia del uso medicinal de la marihuana, porque venían empresas de afuera como yuyos, pero le hicimos un juego de retención en los engranajes burocráticos”, dijo a EFE en una entrevista años después. “Ahora empezaron a producir marihuana para fines medicinales por varios lugares, con o sin ley”.

En base a EFE