Nuevamente el viernes fue maratónica la audiencia en la que compareció el presidente del Consejo Único Juvenil de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Nelson Spillman, quien admitió que conocía personalmente al sicario que recibió US$ 500 por balear al periodista deportivo Ricardo Gabito, el pasado 21 de diciembre.

Si bien había expectativa de que el juez penal Pedro Hachenbruch tomara una decisión sobre el caso, esto no ocurrió. Spillman deberá concurrir nuevamente la próxima semana a declarar. Así como otros testigos.

El abogado del dirigente, José Fagúndez, a la salida del juzgado dijo que persisten contradicciones entre los dichos de Spillman y los de Gabito. "Creo en principio que es inocente pero faltan aclarar cosas y que declaren por lo menos dos personas más", dijo la defensa.

Al ser consultado sobre el involucramiento del hermano de Spillman, Fagúndez afirmó que es comprometida la situación .

Aunque en la primera declaración Spillman negó categóricamente que tuviera relación con el ataque del 21 de diciembre, el viernes cambió su discurso.

El pasado miércoles, molesto por trascendidos en los que se lo involucra en el atentado Spillman, calificó al periodista de "tupamaro del periodismo", "vende patria" y "cobarde"; dijo: "(Está) caliente conmigo, quizá le gusto", dijo a la prensa.

Careo que aclaró

El periodista del semanario Búsqueda, Raúl Ronzoni, y Spillman protagonizaron un careo frente a los magistrados. Ronzoni fue citado por el juez para aclarar unos dichos del dirigente de las divisiones juveniles en una entrevista del pasado jueves.

En la nota Spillman dijo que Gabito sigue siendo un canalla mentiroso porque a este pobre negrito (Martínez) lo han hecho procesar porque le querían judiar a la madre . La nota continúa: Al hacerle notar que Martínez confesó ante la Justicia, Spillman argumentó que lo hizo porque se vio obligado y porque lo amenazaron en la seccional y en la Justicia ; agrega luego: Tiene la madre, muy viejita, toda enyesada desde la punta de los dedos hasta la cabeza, y le dicen que tienen el arma preparada, que le van a empezar a quebrar el yeso y a judiarla... él se hizo procesar, no lo procesaron .

Esto motivó que Hackenbruch considerara prudente la presencia de Ronzoni en el juzgado. Si bien en el primer momento Spillman dijo que el periodista era un chanta porque no le había dado ninguna entrevista, luego se desdijo cuando el cronista judicial del semanario mostró los apuntes y aseguró que tenía la grabación en la redacción.