Martínez recordó la inviabilidad de que nuestro país pueda verse exonerado de las detracciones aplicadas por Argentina a las exportaciones de gas, dado que se basan en "un decreto" cuyo alcance "abarca a todas las exportaciones" de ese combustible hacia los países compradores de la región, "como Brasil".

Sin embargo, ese decreto "establece que el valor de retención" financiera que realiza el Estado argentino "es igual al precio mayor de importación" obtenido a su vez en los mercados.

Hasta que se produjo el reciente anuncio de un incremento del 100% en el precio del gas que compraba Uruguay, Argentina nos vendía gas importado "de Bolivia", gravado con "una retención de aproximadamente 7,5 dólares" por cada millón de BTU (unidad de medida del volumen de gas).

Desde entonces, y en el marco de un creciente déficit energético nacional, Argentina se vio en la necesidad de importar "gas licuado de otros orígenes, que se regasifica en Bahía Blanca y se le aplica una retención de entre 16 y 17 dólares", explicó Martínez.

No obstante, el ministro espera que "antes de los próximos 2 meses volveríamos a la situación anterior" en materia de precios, dado que Argentina estaría recibiendo nuevamente gas natural desde Bolivia, precisó.

Con relación a la inquietante evolución internacional del petróleo crudo, Martínez señaló que "además de los factores industriales y políticos" que inciden en la formación de los precios, "se suma el elemento especulativo. Escuché a gente explicar que el 75% del incremento obedece a la especulación y solo el 25% a los factores reales", apuntó el jerarca.