La iniciativa apuesta a "preservar la identidad del niño y faculta al Estado a buscar alternativas de adopción dentro de la familia de origen del menor, ampliada a abuelos, tíos y demás lazos de parentesco, para abolir el tráfico y contribuir a disminuir otros flagelos como el abuso infantil", señaló a la AFP la senadora oficialista Margarita Percovich.

El proyecto, a estudio de la Comisión de Constitución y Legislación del Senado, busca adecuar la normativa vigente a la Convención Internacional de los Derechos del Niño.

En virtud de las modificaciones, "se restringe al magistrado y al Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU) la responsabilidad" de los niños en adopción, mediante un doble control de la legitimación.

En 2007 se detectaron en Uruguay cuatro casos de tráfico internacional de niños y cientos de situaciones de tráfico interno.