A la cárcel por fingirse lisiado

Un inmigrante ilegal que pretendía estar paralizado del cuello hacia abajo, quedo en evidencia luego de que lo filmaran bailando en su propia boda. Ahora, el falso lisiado deberá pasar una buena temporada en prisión, ya que recibió unas 400.000 libras por concepto de asistencia, lo que equivale aproximadamente a 600.000 dólares.

Bouzalim Mohamed, de 37 años, admitió su conducta deshonesta y fraudulenta, aprovechándose de las normativas que asisten a refugiados por motivos políticos. Pese a tal confesión, fuentes del sistema legal del país dijeron al periódico Daily Mail que se aguarda una "dura batalla" para deportar al infractor.

El inmigrante, oriundo de Marruecos, puede luchar por permanecer en el Reino Unido, alegando que tiene derecho a la vida familiar, con arreglo al artículo 8 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, se informó desde Migración.

Cuando Bouzalim llegó a Gran Bretaña en junio de 2001, no tenía papeles y dijo ser un ciudadano afgano cuyo padre había sido ejecutado por los talibanes.

Usando el nombre de Mohamed Amir Hussini, ganó una demanda de asilo, para luego urdir "una mentira extraordinaria, asegurando que estaba paralizado y requería atención las 24 horas". Con tal embuste, al cabo de diez años, acumuló la suma de dinero antedicha por concepto de asistencia.

El fraude acabó cuando personal de la entidad de control migratorio UK Border Agency allanó su casa en Hampstead, al norte de Londres. En el lugar, hallaron un vídeo de Bouzalim bailando con destreza y vitalidad en su propia boda, celebrada un año antes. Milagrosamente, durante toda esa velada el "lisiado" no pareció necesitar su silla de ruedas.

Bouzalim, estuvo bajo custodia dieciocho meses, hasta que finalmente la Justicia lo encontró culpable de 11 cargos de deshonestidad. Sus hermanos, Rachid, de 35 años, y Abdallah, de 39 años, y su hermana Zahra, quedaron en principio en libertad bajo fianza, habiendo admitido las acusaciones de fraude.

En la última audiencia, el marroquí compareció ante el tribunal en silla de ruedas. Acompañado por dos enfermeras, pareció esforzarse para levantar un brazo y hablar cuando se le preguntó si estaba presente, pregunta ceremonial en los estrados.

"Se lo describe como un simulador", dijo el juez en su informe, añadiendo que es "una persona que finge deliberadamente enfermedad y discapacidad con el fin de obtener beneficios y evadir responsabilidades".

El juez dispuso que la defensa de Bouzalim presentara un diagnóstico elaborado por un especialista si así lo deseaba, para confrontarlo con la evaluación ya realizada.

Durante el juicio, se supo que el acusado tenía un título de una universidad en su país de origen y también cursó estudios terciarios en Irán. También obtuvo una maestría de la Universidad Metropolitana de Londres en 2008, donde escribió una elaborada tesis sobre la política norte africana y su relación con Estados Unidos.

A pesar de sus logros académicos impresionantes, la defensa adujo que su cliente sería incapaz de entender las actuaciones del tribunal y necesitaba un intérprete de lengua berebere, profesional cuya presencia se reservó con una semana de anticipación a la audiencia final. Sin embargo, cuando llegó la fecha decisiva, el traductor se encontraba de vacaciones. Y como sólo hay tres intérpretes de dicha lengua en Londres, resultaría imposible reemplazarlo a corto plazo, se dijo.

El juez aceptó todas las objeciones y aplazó la sentencia hasta el lunes pasado. Finalmente, con el intérprete de regreso, el magistrado leyó el veredicto del tribunal. El falso lisiado recibió una condena de seis años y once meses de prisión. Sus tres hermanos fueron sentenciados a un año de cárcel, y aunque la internación fue suspendida, los tres cómplices deberán realizar entre 150 y 300 horas de trabajo social no remunerado.