Cerca de 20.000 palomas mensajeras se extraviaron esta semana en una carrera internacional celebrada de más de 1.000 kilómetros entre la localidad francesa de Narbona y la ciudad belga de Lieja, desorientadas por las tormentas, las altas temperaturas y el viento en contra, según la Federación de Colombofilia de Bélgica.

Un total de 26.149 pájaros, con ejemplares que pueden alcanzar varios miles de euros cada uno, fueron liberados en el Mediterráneo francés a las 7:20 hora local del pasado lunes, pero cerca de 20.000 no llegaron a Lieja en las horas previstas.

"Como hace tiempo que no llueve, si no se encuentran con un canal o un pequeño estanque, si no encuentran agua, están agotadas y mueren de sed", declaró a la emisora RTL el aficionado Jean-Pierre Senzée.

No obstante, si logran hidratarse ahora en la naturaleza, algunos animales es posible que acaben regresando a sus palomares.

La Federación de Colombofilia de Bélgica ha publicado un comunicado explicando los hechos y atribuyendo la responsabilidad al organizador de la carrera en Lieja, por liberar a las palomas pese a las malas condiciones meteorológicas, y también a la falta de comunicación entre las partes.

Para evitar episodios similares, la federación tiene intención de trabajar en el futuro con cámaras web, información de colombófilos situados en cada provincia que atraviese las carreras y con un meteorólogo, según la radiotelevisión pública RTBF.

En Bélgica existe gran afición por la colombofilia y, además de carreras, se celebran importantes subastas de palomas mensajeras.

En 2019, una hembra azulada de 2 años y medio con un nutrido historial de victorias llamada New Kim batió el récord en venta pública con 1,6 millones de euros pagados por un coleccionista chino.

EFE